Buenos Aires, 19 mar (EFE).- Miles de manifestantes comenzaron a movilizarse en las inmediaciones del Parlamento argentino en apoyo a los reclamos de los jubilados, en medio de un despliegue de unos 2.000 policías, calles cortadas por las fuerzas de seguridad, vallas y avisos a la población para que no acuda a la manifestación.

A la protesta se sumaron docentes universitarios, sindicatos y organizaciones sociales, que desplegaron banderas y carteles.
La marcha comenzó en un ambiente de tranquilidad hacia las 17:30 hora local (20:30 GMT), aunque se están produciendo momentos de tensión entre manifestantes y agentes de las fuerzas de seguridad.
Los jubilados piden mejoras en sus pensiones, cobertura de medicamentos y que se mantenga la moratoria previsional, por la que se cobra pensión aunque no se hayan cotizado 30 años, y que vence el próximo domingo.
“Cuando trabajaba me alcanzaba para vivir, ahora que estoy jubilada no. Tengo un trabajo extra para mantenerme. Pero no vengo por mí, vengo por todos los jubilados que no pueden venir”, dijo a EFE Mónica, una de las mujeres presentes en la marcha.
“La gota que rebalsó el vaso fue la represión del miércoles pasado. Pegarle a un jubilado, no era necesario”, agregó Mónica.
Esta manifestación se celebra en medio de un fuerte operativo de seguridad, con unos 2.000 policías desplegados y las calles aledañas al Parlamento, 100 metros a la redonda, cercadas con vallas para impedir la circulación de vehículos y controlar el paso de personas.
Hace una semana la policía reprimió de forma muy contundente la marcha de los jubilados, entonces apoyada también por sindicatos e hinchas de fútbol, con el resultado de más de 120 detenidos y medio centenar de heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, que sigue en estado grave a causa del impacto de un cartucho de gas lacrimóngeno en la cabeza.