Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 6 oct (EFE).- Miles de ucranianos se enfrentan a interrupciones del suministro eléctrico en las regiones más cercanas al frente y a la frontera con Rusia, al intensificarse los ataques enemigos contra la infraestructura energética mientras bajan las temperaturas, aunque por el momento no se esperan apagones a escala nacional.
El suministro eléctrico en las regiones nororientales de Chernígov y Sumi se ha visto particularmente afectado por los ataques rusos masivos del fin de semana, según el operador de la red eléctrica Ukrenergo.
En el caso de Chernígov se organizaron cortes de luz escalonados para que los vecinos tengan electricidad durante parte del día, pero en Shostka, una ciudad a 50 kilómetros de la frontera, hasta 70.000 personas llevan dos días sin corriente y, muchos de ellos, también sin agua, calefacción o gas.
Con temperaturas alrededor de los 6 ºC por las noches, las autoridades han abierto docenas de puntos de calefacción para ayudar a los vecinos a resguardarse del frío y a cargar sus móviles, mientras se llevan a cabo las reparaciones de emergencia, interrumpidas por las frecuentes alarmas antiaéreas.
«En vísperas del invierno, Rusia ha privado una vez más a nuestra gente de las necesidades básicas. En el siglo XXI es inaceptable que los ciudadanos se queden sin calor y sin luz», subrayó en un comunicado Sumyoblenergo, la empresa a cargo de las reparaciones.
«En las tiendas hay una avalancha a por velas, bombonas de gas, trípodes, calderos…», dijo a EFE Katerina Ragulina, una vecina de Shostka de 37 años haciendo referencia a instrumentos para cocinar al aire libre sobre un fuego, y explicó que la gente está comprando también productos ya preparados.
«No puedo imaginarme si quiera cómo lo están pasando las familias con niños pequeños, las familias grandes. Es horrible», comentó.
Objetivos rusos
«Rusia está intentando abiertamente destruir nuestra infraestructura civil y justo ahora, antes del invierno, nuestra infraestructura de gas, de producción y transmisión de electricidad», subrayó el presidente Volodímir Zelenski en su más reciente alocución nocturna a los ciudadanos, en la que lamentó que hubiese «cero reacción» de parte del mundo.
«Las instalaciones atacadas no tienen importancia militar. Estos maníacos ataques terroristas solo tienen un objetivo: privar a los ucranianos de gas, calefacción y electricidad», afirmó también Serguí Koretski, jefe de Naftogaz, una empresa cuyas instalaciones de extracción y distribución de gas sufrieron daños importantes la semana pasada.
«Ya está claro que el invierno que se acerca va a ser el más difícil para Járkov en todos los años de guerra», escribió por su parte el alcalde de esa ciudad nororiental, Igor Teréjov, después de que los ataques rusos destruyeran dos subestaciones clave y 22.000 personas se quedaran temporalmente sin suministro eléctrico.
Ucrania, mejor preparada
Por el momento, Ukrenergo ha descartado reintroducir cortes de suministro a escala nacional como los que dejaron a la mayoría de los ucranianos sin electricidad durante gran parte del día en verano de 2024 y en el invierno de 2022-2023.
Ucrania está mejor preparada para los ataques masivos contra sus sistema energético que en 2022, cuando la estrategia de Moscú casi provocó un apagón total, dijeron varios expertos a EFE.
«En 2022, Odesa estuvo sin electricidad durante semanas. Sin embargo, en 2023 ya no vimos cortes de suministro tan grandes», afirmó a EFE Oleksandr Kovalenko, del grupo Resistencia Informativa, sobre la ciudad sureña.
Ahora la red eléctrica está protegida contra los ataques con drones por medio de varias estructuras físicas erigidas en los últimos años, confirmó a EFE un experto en energía del centro Razumkov, Volodímir Omelchenko.
Sin embargo, ningún tipo de defensa aérea o de barrera física puede garantizar una protección total, en particular contra ataques con misiles, lo que hace difícil predecir la escala de los potenciales cortes de luz.
«Depende de los daños que causen los ataques rusos. La situación será más difícil en las regiones del frente», afirmó Omelchenko.
Ucrania responde
La mejor forma de minimizar los cortes de luz es contraatacar en territorio ruso e infligir un daño suficiente como para que detenga los ataques, creen los expertos.
A los ataques rusos más recientes les siguieron rápidos bombardeos ucranianos contra plantas térmicas en las regiones rusas de Bélgorod y Briansk.
Rusia se verá más afectada que Ucrania por ataques contra su sistema energético, cree Andrí Kovalenko, del Centro de Lucha contra la Desinformación del gubernamental Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
«Los países del G7 y la Unión Europea nos ayudan a recuperarnos, mientras que los rusos no tienen acceso a muchos componentes que necesitan para reparar sus centrales energéticas debido a las sanciones», escribió este lunes en Telegram.