Minera coreana suspende un arbitraje contra Panamá por el cierre de una gran mina de cobre

Fotografía de archivo de la extracción de minerales en Panamá. EFE/ Gabriel Rodríguez

Ciudad de Panamá, 13 may (EFE).- La minera estatal de Corea del Sur, Komir, suspendió un arbitraje de inversiones por más de 747 millones de dólares interpuesto contra Panamá por la inhabilitación por orden judicial en 2023 de una gran mina de cobre, informaron este martes fuentes periodísticas.

La suspensión de este arbitraje se suma a los dos ya diferidos – por un monto no revelado oficialmente – por la canadiense First Quantum Minerals, operadora de la mina Cobre Panamá, para dar paso a conversaciones con el Gobierno del presidente panameño, José Raúl Mulino, sobre el futuro del yacimiento, considerado uno de los mayores del mundo.

Uno de los procesos de First Quantum se había iniciado ante una corte con sede en Miami (EE.UU.) por 20.000 millones de dólares, según datos periodísticos.

Komir cuenta desde 2009 con el 10 % accionarial en la empresa Minera Panamá, filial de First Quantum y operadora de la mina a cielo abierto inhabilitada en noviembre de 2023 por un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que determinó que el contrato de concesión violaba 25 artículos de la Carta Magna panameña.

De acuerdo con el medio especializado en arbitrajes Ciar Global y el diario La Prensa de Panamá, Komir presentó en diciembre de 2023 la reclamación contra el Estado panameño ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi) apoyada en el Tratado de Libre Comercio República de Corea y las Repúblicas de Centroamérica.

El reclamo de la minera coreana por más de 747 millones de dólares corresponde a las pérdidas previstas tras el cese de la explotación de Cobre Panamá, un yacimiento con 3.000 millones de toneladas de reservas probadas y probables y una capacidad de producir más de 300.000 toneladas del mineral al año junto con oro, plata y molibdeno, según datos de Minera Panamá, que cifra en unos 10.000 millones de dólares la inversión para su construcción.

Según ha dicho el presidente Mulino, el Estado panameño se enfrentaba a “6 o 7 arbitrajes internacionales” por el cierre de la mina. Ninguna fuente, ni oficial ni de la empresa, ha dado una cifra concreta del monto que involucran estos procesos.

Las conversaciones con el operador canadiense no se han iniciado aún ni tampoco se ha anunciado una fecha para ello, pero el presidente Mulino ha dicho que pretende impulsar una “asociación” que deje claro “que la mina es de Panamá” y que aspira a que un acuerdo en ese sentido se pueda “cerrar” este mismo año.

Un sector organizado de la sociedad panameña rechaza la minería y ha dicho que accionará para impedir el reinicio de la explotación de la mina Cobre Panamá, cuya actividad llegó a representar cerca del 5 % del producto interno bruto (PIB) del país centroamericano.