Asunción, 25 ago (EFE).- El ministro de Justicia de Paraguay, Rodrigo Nicora, ordenó este lunes la intervención de la penitenciaria de la ciudad de Emboscada (centro), tras descubrirse varias «celdas VIP» con el equipamiento de una vivienda, televisores, teléfonos y conexiones de internet, que anunció serán desmanteladas y los internos allí recluidos serán trasladados a espacios convencionales.
Nicora ingresó al penal con una comisión de inspección de su despacho y con medios de comunicación, luego de que una juez realizara la semana pasada una visita y señalara que en esa cárcel había celdas con varios objetos, como un jacuzzi, que suponían beneficios especiales, lo que provocó un revuelo mediático.
El funcionario reconoció que en efecto se encontraron «hechos irregulares» como la existencia de televisores, teléfonos e internet, pero aseguró que «el famoso jacuzzi» es en realidad «una tina donde se hacían bautismos» por parte de una iglesia que hace acompañamiento religioso a los reclusos.
La tina, según el ministro, tenía una mesa de vidrio encima y funge de escritorio.
Según fotografías difundidas por el Ministerio de Justicia, algunas celdas cuentan con espacios de cocina equipados con refrigeradores, electrodomésticos y utensilios para preparar comidas, también con baños bien equipados y habitaciones de dormitorio con aire acondicionado, entre otros objetos.
Nicora subrayó que «no serán tolerantes con ningún hecho de corrupción» y advirtió que «todos los responsables en esta cadena de administración van a tener que rendir cuentas ante la Justicia».
Las ‘celdas VIP’ serán desmanteladas y se investigará quiénes permitieron esos trabajos en la cárcel de la Emboscada para beneficiar de forma «irregular» a algunos reclusos, afirmó el ministro.
El titular de Justicia recordó que ese centro tiene 140 años de antigüedad y es posible que varias de las irregularidades descubiertas lleven mucho tiempo.
Según el funcionario, en operaciones anteriores también se desmantelaron «celdas VIP» en la penitenciarias de Tacumbú, en Asunción, la capital del país, así como en las ciudades de Pedro Juan Caballero (norte), Encarnación (sur) y Ciudad del Este, esos espacios fueron reestructurados.