Río de Janeiro, 25 jul (EFE).- La ministra de Relaciones Institucionales de Brasil, Gleisi Hoffmann, calificó como un «crimen intolerable» de lesa patria las amenazas formuladas por el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, contra los jefes del Senado y de la Cámara de Diputados.
Esas amenazas son «un crimen intolerable contra la soberanía y la democracia de Brasil», afirmó Hoffmann, una importante correligionaria del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un mensaje publicado este viernes en sus redes sociales.
Eduardo Bolsonaro afirmó que el senador Davi Alcolumbre y el diputado Hugo Motta, máximos dirigentes del Congreso, sufrirán las mismas sanciones que el Gobierno de Estados Unidos le impuso a ocho de los once jueces de la Corte Suprema en caso de que no atiendan las exigencias del presidente estadounidense, Donald Trump.
El Gobierno de EE.UU. le retiró la visa a los magistrados y a sus familiares en represalia por la supuesta persecución que ejercen contra Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y que enfrenta un juicio en la máxima corte acusado de liderar un complot golpista contra Lula.
Según el legislador, que se encuentra desde hace varios meses en EE.UU. y se ha reunido con miembros del Gobierno de Trump para gestionar sanciones contra Brasil, el líder republicano espera que el Parlamento brasileño apruebe una amnistía que beneficie a Jair Bolsonaro.
Eduardo Bolsonaro dijo igualmente que lo que se espera del Senado es que apruebe la destitución del magistrado Alexandre de Moraes, el juez del Supremo responsable por el juicio a Bolsonaro.
«La conspiración de ese traidor a la patria con agentes de Donald Trump se convirtió en un chantaje cada vez más indecente», afirmó Hoffmann.
En la carta que envió a Brasil para anunciar la imposición de un arancel adicional del 50 % a las importaciones brasileñas, Trump lo justificó como una sanción por la «caza de brujas» que sufre Bolsonaro y condicionó el levantamiento de la medida a que se suspendan los procesos contra el expresidente.
Según Hoffmann, el crimen de lesa patria de Eduardo Bolsonaro y de su padre «no puede quedar impune».
El Supremo también abrió una investigación sobre las gestiones del diputado Eduardo Bolsonaro ante la Casa Blanca en busca de sanciones para los magistrados de ese tribunal y para el propio país.
Fue en el marco de ese proceso, y ante el peligro de fuga del país, que el Supremo le impuso la semana pasada una serie de restricciones a Bolsonaro, entre las cuales está el uso de una tobillera electrónica, la prohibición de usar sus redes sociales y la obligación de pasar las noches y los fines de semana en su casa.