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Ministros colombianos viajan a región del Cauca donde civiles retienen a 57 militares

El ministro de Defensa de Colombia, general de la Fuerza Aeroespacial Pedro Sánchez Suárez. EFE/ Carlos Ortega

Bogotá, 23 jun (EFE).- Los ministros colombianos de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, e Interior, Armando Benedetti, viajan este lunes al convulso departamento del Cauca (suroeste), donde el Ejército denunció el domingo que 57 militares fueron «privados de su libertad» por comunidades «constreñidas» por una disidencia de las FARC.

El ministro Sánchez Suárez confirmó que él, Benedetti y la cúpula de las Fuerzas Militares y de Policía irán a Popayán, capital del Cauca, para «presidir una reunión extraordinaria de seguridad» en la que revisarán «los avances de la liberación de los 57 militares secuestrados y recibirlos en esta ciudad», así como para «hablar con la población» que los tiene en su poder.

Según detalló el Ejército en un comunicado el domingo, los militares fueron «privados de su libertad» en la zona del Cañón del Micay.

Un primer hecho ocurrió el sábado en una zona rural del municipio de El Tambo, donde los uniformados sufrieron una asonada y cuatro de ellos fueron retenidos por los civiles.

En la tarde del domingo, entre tanto, «en un movimiento que estaban realizando hacia zona urbana del corregimiento (caserío de) El Plateado, un nuevo grupo de militares fue interceptado y rodeado por aproximadamente 200 personas que habrían sido constreñidas por el grupo armado organizado residual Carlos Patiño» de las disidencias.

Detalles de lo ocurrido

El ministro de Defensa aseguró que el grupo Carlos Patiño, una facción del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, «mediante amenazas e intimidación logró instrumentalizar a cerca de 200 personas para participar en este delito, empleando miembros encubiertos de esta estructura, vestidos de civil para ocultar su verdadera identidad».

«También utilizaron a la población civil como escudo humano, poniendo en riesgo la vida de inocentes para impedir que nuestros militares y policías brinden las condiciones de seguridad para que llegue la inversión social, la salud, la educación y oportunidades para el cañón del Micay», agregó Sánchez.

Los militares, que según el ministro fueron subidos a vehículos y son transportados por la región, «han aplicado el principio de precaución para no emplear las armas frente a una amenaza de esta índole».

Por su parte, la canciller colombiana, Laura Sarabia, condenó «enérgicamente el secuestro de los 57 militares en el Cauca».

«Hemos solicitado apoyo y acompañamiento a organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos y garantes de la paz, con el fin de facilitar el pronto y seguro regreso de los uniformados a sus hogares, y de exigir el respeto al derecho internacional humanitario», añadió la ministra en la red social X.

Conflicto que no cesa

El Ejército puso en marcha el 12 de octubre del año pasado la ‘Operación Perseo’, con más de mil soldados, para retomar el control de El Plateado, el principal bastión del grupo Carlos Patiño.

Sin embargo, el despliegue militar no ha dado el resultado esperado y las disidencias siguen controlando la zona y desafiando al Estado.

En marzo pasado, 28 policías y un militar fueron secuestrados en El Plateado cuando ayudaban a repeler una asonada de pobladores de la zona contra el Ejército, en la que además los atacantes incendiaron dos vehículos oficiales.

Los uniformados fueron dejados en libertad dos días después de ser retenidos y el ministro achacó lo ocurrido al grupo Carlos Patiño.