San Juan, 4 jul (EFE).- El primer ministro indio, Narendra Modi, finalizó este viernes una visita de Estado de dos días a Trinidad y Tobago haciendo un llamamiento a la colaboración para «dar al sur global el lugar que le corresponde».

«Es hora de que trabajemos juntos para dar al sur global el lugar que le corresponde en la mesa», aseguró Modi en un discurso ante el Parlamento de Trinidad y Tobago.

También afirmó la necesidad de un nuevo orden mundial, recordando que cuando las Naciones Unidas cumplieron 75 años «existía una gran esperanza en el mundo en desarrollo de que sus voces finalmente fueran escuchadas».
«Pero esa esperanza se ha convertido en decepción. La voz del mundo en desarrollo permanece al margen», declaró Modi, añadiendo que la India siempre ha intentado superar esta brecha apostando por «el avance mutuo e integral de la sociedad y el crecimiento en todas las regiones».
«Es la visión que guía al sur global. Siempre que hemos tenido la oportunidad, hemos dado voz al sur global», agregó.
Modi indicó que considera a Trinidad y Tobago «un socio importante en este esfuerzo» y que la cooperación de la India con el país caribeño es «ilimitada».
«Trinidad y Tobago será una nación prioritaria para nosotros. Compartiremos nuestra experiencia en agricultura, horticultura y procesamiento de alimentos. La maquinaria de la India apoyará su agroindustria», adelantó.
Antes de su comparecencia ante el Parlamento, Modi se reunió con la presidenta de Trinidad y Tobago, Christine Kangaloo, y la primera ministra, Kamla Perad-Bissessar.
El primer ministro de la India se convirtió en el primer líder extranjero en recibir la Orden de la República de Trinidad y Tobago (ORTT), la más alta condecoración del país.
«Este honor simboliza la profunda y eterna amistad entre nuestros dos países. Acepto este premio en nombre del pueblo de la India, ya que es un motivo de orgullo colectivo para los 1.400 millones de indios», afirmó en su discurso de aceptación.
Alrededor del 35 % de la población de Trinidad y Tobago tiene ascendencia india, remontándose su origen a la llegada de trabajadores indios en el siglo XIX y principios del XX a las plantaciones de azúcar tras la abolición de la esclavitud.
«Es un gran orgullo que la comunidad india aquí continúe preservando nuestras tradiciones, cultura y costumbres compartidas con tanto cuidado y devoción», resaltó Modi.
La entrega de esta distinción despertó, sin embargo, el rechazo de grupos musulmanes como Anjuman Sunnat-ul-Jamaat (ASJA), que denunció el trato discriminatorio contra la minoría musulmana de la India en la Ley de Enmienda de la Ciudadanía de 2019, así como una retórica de Modi que alimenta el sentimiento islamófobo.