Madrid, 28 jul (EFE).- Moeve, antes Cepsa, obtuvo un beneficio neto de 182 millones de euros entre enero y junio, un 8 % más en comparativa interanual, en un contexto marcado por los menores márgenes de refino, el impacto del apagón peninsular del pasado 28 de abril y el mantenimiento programado en algunas plantas.
De hecho, según ha informado este lunes en una nota de prensa, su beneficio neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, alcanzó los 324 millones de euros, un 19 % menos, en tanto que el resultado bruto de explotación o ebitda ajustado fue de 733 millones, un 33 % menos.
Por divisiones, el ebitda ajustado de Energía fue de 564 millones de euros en los primeros seis meses (frente a los 875 millones del mismo periodo del ejercicio anterior), lo que refleja la caída en los márgenes de refino y una menor tasa de utilización fruto del apagón y de las paradas de mantenimiento programadas.
En Química, el ebitda ajustado llegó a los 108 millones de euros (respecto a los 146 millones del primer semestre de 2024), con un volumen de ventas total que descendió hasta las 1.098.000 toneladas, debido al debilitamiento de la demanda en Europa.
Mientras que la división de Exploración y Producción consiguió un ebitda ajustado de 138 millones de euros (por debajo de los 156 millones de un año antes), dado el retroceso de los precios del petróleo y vista la normalización de los niveles de producción de los restantes activos de exploración y producción del grupo.
El flujo de caja de operaciones de Moeve ascendió a 652 millones de euros, reflejo -sostiene la energética- de una «sólida» ratio de conversión en estos seis meses que le permitió proteger su balance mientras seguía desplegando su estrategia de transformación.
En este periodo, las inversiones superaron los 500 millones de euros, de los cuales más de la mitad se destinaron a proyectos de transición energética.
La compañía asegura que avanza «con paso firme» en la construcción de su planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, que formará parte del mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa.
«En un periodo marcado por la volatilidad del panorama energético mundial, Moeve ha registrado unos resultados sólidos en términos de flujo de caja, lo que pone de manifiesto la resiliencia de nuestra cartera diversificada y nuestra ejecución disciplinada», ha valorado su consejero delegado, Maarten Wetselaar.
