Mombeltrán (Ávila) aún se abastece con agua embotellada una semana después del incendio

En la imagen de la semana pasada, vista de los efectos del incendio en las localidades abulenses de Mombeltrán, Cuevas del Valle y El Arenal. EFE/ Raúl Sanchidrián

Ávila, 4 ago (EFE).- Los vecinos de la localidad abulense de Mombeltrán, una de las más afectadas por el incendio declarado el pasado 25 de julio por la noche, entre este municipio y el vecino de Cuevas del Valle, se abastecen con agua embotellada a la espera de las muestras para confirmar si la de los grifos es apta para consumo.

El alcalde de este pueblo situado en el Barranco de las Cinco Villas, Francisco Hernández, ha explicado a EFE que desde el pasado martes, con la aparición de un olor «metálico», se aconsejó a la población no consumir agua del grifo por precaución, de ahí que empezara a distribuirse agua embotellada.

 

Más de 100.000 litros

Hasta el momento calcula que se pueden haber repartido en torno a 100.000 litros, mientras que almacenan otros 150.000 aportados por numerosos ayuntamientos de la provincia abulense, incluido el de la capital, y de la vecina zona de Talavera de la Reina (Toledo), así como de la Diputación, de Madrid y de empresas y particulares.

A través de un bando dictado este lunes, cuando se cumple una semana desde que se produjo el incendio, el regidor ha agradecido a todos su colaboración, al igual que al gran despliegue de medios humanos y materiales, además de a los voluntarios y las administraciones central y autonómica.

Precaución con el agua

Como medida de precaución, el pasado 29 de julio se recomendó a los vecinos no beber agua de los grifos, hasta que se lleven a cabo los análisis correspondientes que indiquen si las cenizas del incendio han afectado o no a los parámetros de potabilidad.

Ante esta situación, y tras haber recibido un aluvión de solidaridad, este martes está previsto que una empresa externa tome las muestras correspondientes del agua que, si bien no se puede beber por precaución, presenta un aspecto cristalino y ha perdido ese olor ‘metálico’ que tenía, según el alcalde.

A la espera de los resultados, que tardarán unos días, los vecinos de Mombeltrán (916 habitantes), que en estas fechas ya rondan los 3.000, reciben en dependencias municipales «dos litros por persona al día», ha apuntado Francisco Hernández, quien ha señalado que si alguien precisa de más cantidad, también se le da.

Respecto a las consecuencias del incendio, el alcalde ha señalado que las obras de emergencia que más necesita la localidad a corto plazo son las de captación de agua de los manantiales, teniendo en cuenta que los arrastres de ceniza procedente de los montes cercanos, debido a la acción del fuego sobre el terreno, dificultará el abastecimiento desde la red habitual.

En el bando municipal, el alcalde, además de agradecer toda la colaboración recibida y el trabajo de vecinos y voluntarios, ha efectuado un llamamiento a «no victimizarse, ni hundirse moralmente», ya que si el pueblo «salió de una situación similar en 2009, ahora lo volverá a conseguir».

Más agradecimientos

El alcalde del otro pueblo del que surgieron las llamas, Alberto Martín, de Cuevas del Valle (500 habitantes), también ha dictado un bando agradeciendo su aportación a quienes han participado en las labores de control del incendio, al tiempo que ha invitado a los vecinos a mirar hacia adelante «unidos».

En este caso, su ubicación geográfica, más al norte de Mombeltrán, ha hecho que su suministro de agua potable no se haya visto afectado.