Sevilla, 29 ago (EFE).- La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha acusado a la Junta de Andalucía de participar de la posición «xenófoba» del PP por su rechazo al reparto de los menores inmigrantes que están en Canarias, ya que con otros menores como los ucranianos no mantiene la misma postura.
En declaraciones a los medios de comunicación este viernes antes de visitar la empresa GRI Towers en la zona Franca de Sevilla, ha considerado «bochornoso» que el lehendakari vasco, Imanol Pradales, tuviera que llamar al presidente andaluz, Juanma Moreno, este jueves para «afearle que hable de discriminación en el reparto de menores inmigrantes» procedentes de Canarias.
Asimismo, se ha referido a una denuncia del lehendakari de que «están llegando niños al País Vasco en autobús y la mitad procedían de Andalucía», por lo que ha preguntado al Gobierno andaluz que «cómo es posible que niños que tienen que estar bajo la tutela de la Junta de Andalucía estén saliendo de Andalucía hacia el País Vasco».
El Gobierno andaluz «no ha dado ni una sola explicación» al respecto, ha censurado la vicepresidenta primera, quien ha añadido que tendrá que aclarar si esos niños tienen o no autorización o si se han escapado de centros de menores.
Ha asegurado que el reparto de los mas de 5.000 niños que están en Canarias se hará «de forma equitativa en el conjunto del territorio», y de hecho, se ha establecido es una capacidad de 32 plazas por cada 100.000 habitantes, por igual para todos los territorios.
Sin embargo, ha lamentado que el presidente de la Junta denuncie «agravio a Andalucía, una vez más, frente a Cataluña y al País Vasco».
Montero ha asegurado que Andalucía ha llegado a tener el doble de menores de los que actualmente están ocupando plazas y ha acusado a Moreno de mentir y de seguir el criterio del PP nacional, cuya posición, en su opinión, es «xenófoba» porque el rechazo es contra los inmigrantes procedentes algunos países pero no contra los que vienen de otras naciones.
Ha dicho que de esta postura está participante el Gobierno andaluz y con ello se provoca que «al extranjero se le criminalice y se le identifique con la delincuencia», y ha sostenido que «hay poca moderación -en la Junta de Andalucía- cuando ante la situación de estos menores lo que está planteando es que no se acoja a ninguno o cuando permanentemente está intentando no asumir sus responsabilidades y echarle las culpas al Gobierno de España».
