Sevilla, 3 jul (EFE).- La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cargado este jueves contra la decisión del G7 de eximir a las multinacionales estadounidenses del pago de un impuesto mínimo del 15 %, que ha calificado de «mala noticia».

«La posición de Estados Unidos en su interlocución comercial», ha señalado durante su intervención en un evento en la IV Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, «está dando pie a retrocesos y bloqueos en cuestiones que creíamos ya consolidadas».
Ante este bache en el objetivo de lograr una tributación mínima de las multinacionales acordado en la OCDE, la vicepresidenta ha abogado por avanzar hacia una «arquitectura distinta» en el ámbito fiscal global y por «reconducir» la situación con una modificación de las directivas europeas.
«Vamos a intentar que esto no tenga ningún efecto» en el intento de gravar a las multinacionales, ha apuntado, pero ha reconocido que «la política arancelaria está haciendo mucho daño respecto a la actitud de los diferentes países» y para avanzar es necesario «un gran acuerdo multilateral».
«La visión fiscal define muy bien el modelo de sociedad» al que aspira un país, ha señalado, «es una decisión política intentar evitar que la pobreza sea inevitable».
«Es una decisión política acordar en el seno de la OCDE las bases para reformar la fiscalidad corporativa internacional y adaptarla a la realidad de una economía digital y global» o que «los grandes patrimonios contribuyan proporcionalmente», ha añadido.
«No es admisible que un número reducido de personas concentre en sus manos la mayor parte de la riqueza del mundo» y que, al mismo tiempo, «disfrute a menudo de tasas efectivas significativamente más bajas que el promedio de los trabajadores»
El premio nobel de Economía Joseph Stiglitz ha coincidido en que «los impuestos son importantes para afrontar la desigualdad» y ha lamentado la política fiscal «regresiva» emprendida por la administración estadounidense, que pasa por «bajar los impuestos a los ricos» y sufragarlo con un recorte de «sanidad a los pobres».
En ese sentido, el director de asuntos fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI), Vítor Gaspar, ha advertido de que los impuestos «son los instrumentos financieros más importantes» a la hora de «dar forma al propio Estado» y la vía para proporcionar sanidad o educación a la población.
La responsable de justicia fiscal de Oxfam Internacional, Susana Ruiz, ha subrayado que «hay recursos suficientes» para abordar los objetivos de desarrollo sostenible y el «sentido común es ir a buscarlos ahí donde están», por lo que ha agradecido a España, Brasil y Sudáfrica que hayan lanzado un proyecto para aumentar la tributación de los superricos.
También el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, presente en el evento, ha mostrado su disposición a participar «con mucho gusto» de esta iniciativa. «Si no gravas a los superricos no graves a los pobres», ha ironizado la exprimera ministra de Senegal Aminata Touré, porque el dinero hay que cogerlo «de donde está».
El Gobierno, ha subrayado Montero, cree «que la política tiene que atreverse a intentar hacer realidad las utopías» como lograr una fiscalidad digital para un mundo digital y por ello busca «compañeros de viaje para esta maravillosa utopía que estamos convencidos de que más pronto que tarde será una realidad».