Ciudad de México, 25 sep (EFE).- La agencia Moody’s advirtió este jueves que las nuevas medidas recaudatorias del gobierno mexicano son insuficientes para hacer frente a los gastos fijos que tiene en programas sociales y la financiación a Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Durante un congreso celebrado en Ciudad de México, Renzo Merino -ejecutivo de Moody’s a cargo del análisis de la solvencia financiera y la calidad crediticia de México- advirtió que “PEMEX sigue siendo un problema” para las finanzas públicas.
A esto se suman el aumento de los gastos rígidos del gobierno y el creciente pago de intereses de la deuda, factores que contribuyen a que la calificación crediticia del país se mantenga en ‘Baa2’, el nivel más bajo dentro del grado de inversión.
Según estima la compañía, para 2027 la deuda del gobierno federal subirá a más del 50 % del producto interior bruto (PIB). Una cifra que, aunque no es demasiado elevada, preocupa debido al alto coste del pago de los intereses, el cual consume alrededor del 17% de los ingresos federales.
El subsecretario de industria y comercio de la Secretaría de Economía, Vidal Llerenas, informó que se espera incrementar los ingresos estatales con medidas como la imposición de aranceles a productos de países sin tratados de libre comercio, como China; la recaudación en las aduanas, o el desarrollo del Plan México para fomentar el consumo nacional.
Pese a ello, los expertos consideran que estas medidas no son una solución estructural permanente ante el aumento de las transferencias a familias y a PEMEX, por lo que expusieron que, pese a la negativa pública del gobierno a realizar una reforma fiscal, se debería de plantear para aumentar los ingresos, que actualmente equivalen al 16% del PIB.
Durante el primer año de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, Merino señaló que se ha observado un incremento en los compromisos fijos del gobierno, como transferencias sociales y el pago de intereses, dejando menos margen para otros gastos operativos como educación o infraestructuras.
El Plan de Presupuesto de 2026 contempla un déficit fiscal del 4,1% del PIB para el próximo año, por encima del 3,5% previsto inicialmente por la Secretaría de Hacienda.
El lastre de PEMEX para las arcas

La valoración que Moody’s realizó sobre la empresa paraestatal PEMEX subió de B3 a B1 “con perspectiva estable”, debido a la inversión que el gobierno federal realizó durante este 2025.
En cambio, cuando se analiza la situación de la empresa sin contabilizar la parte gubernamental, la calificación no se modificó y permaneció en un nivel muy bajo (Caa), reconociendo que sus problemas operativos continúan.
“Esperamos que para 2027 la deuda se reduzca alrededor de los 78.000 millones de dólares (actualmente es de 99.900 millones). Lo que representan un ahorro de aproximadamente 5 mil millones de dólares de pago de intereses para PEMEX”, explicó Roxana Muñoz, experta en la empresa petrolera en Moody’s.
Con este impulso, señalaron que se espera que la empresa sea capaz de eliminar la deuda a corto plazo, lo cual es “algo positivo”.
Aunque la falta de inversión estructural, los problemas en el refinamiento del crudo y la fluctuación de los precios del petróleo complican las cuentas de la empresa que desde 2019 dejó de contribuir a las finanzas públicas.
