Carmen Martín

Madrid, 5 sep (EFE).- Morante de la Puebla viste como torea, de manera valiente, y hace gala de un estilo personal y único que ha configurado mezclando piezas clásicas, bohemias y vanguardistas hasta conseguir una imagen mística y dandi, al hilo de su temperamento.

Morante de la Puebla (La Puebla del Río, Sevilla, 1979), que recibe este viernes la Medalla de Oro de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, tiene su próxima cita el sábado en Aranjuez (Madrid).
Después retomará un largo periplo que le llevará por los ruedos de Don Benito (Badajoz), Logroño, Sevilla o Zaragoza, entre otros, hasta el doble pase de Madrid del 12 de octubre que, por ahora es el último que figura en su agenda.
Padre de tres hijos y matador de toros desde 1997, Morante marca estilo dentro y fuera de los ruedos. Sus grandes y pobladas patillas junto con el puro, que suele fumarse en el callejón para aplacar los nervios, forman parte de su estética, un amalgama de estilos que van desde el clasicismo hasta la vanguardia, pasando por la bohemia.
No imita a nadie. Su sello estilístico se refleja tanto dentro como fuera de los ruedos, exhibe por igual trajes de corte clásico que de porte transgresor.
Cuando el 8 de junio de 2025 abrió la Puerta Grande de las Ventas, Morante vestía un traje de luces azul marino y azabache con una vistosa montera azul, de Justo Algaba.
«Está inspirado en el vestuario que llevaban los emperadores romanos en las ceremonias y fiestas de lujo de hace más de 2.000 años», contaba en su redes Algaba.
Le gusta rendir homenaje a maestros que admira, entre ellos, ‘Joselito el Gallo’, a quien recordó el día que lució el terno azul celeste bordado en negro en Sevilla, el 26 de abril de 2023, precisamente cuando corto el rabo y las dos orejas a Ligerito.
Míticos son también los trajes que elige para las corridas goyescas. Entre ellos, destaca el que lució en Ronda en 2018, una creación de Vicky Martín Berrocal, diseñadora que reinterpretó la silueta del torero con una calzona más holgada y se decantó por el ganchillo para crear las hombreras.
«Es un traje único, con identidad y nombre propio (…) Morante me pidió que nos trasladásemos en el tiempo y que tuviera el sabor de la época», señalaba Martín Berrocal en sus redes.
El cigarrero, en 2022, sorprendió a los asistentes a la corrida del centenario de la Monumental plaza de toros de Pamplona con un personalísimo terno estilo pamplonica compuesto por chaquetilla roja con bordados en blanco y taleguilla nívea.
A lo largo de su vida, el torero ha presumido de una estética dandi con trajes de chaqueta impecables, coloristas americanas de terciopelo, camisas de lunares, rayas anchas, dibujos geométricos o flores, que adereza con zapatos bicolor de los años 20 y 30 del pasado siglo, capa española e incluso chistera.
Prueba de ello, para el sorteo de los toros a los que se enfrentaba en Estepona (Málaga) el domingo 6 de julio, acudió a la plaza en pantalón corto de flores, camisa de estilo hindú en tono vainilla, mocasines rojos y gafas de sol al más puro estilo años setenta.
A Morante, que exhala un aire místico, también se le ha visto con conjuntos de aire flamenco en la línea del gran Camarón, estilismos en los que destacan americanas de potentes colores combinadas con camisas de lentejuelas o de lunares.