Morante, Rey y Aguado remontan una tarde torcida en Granada y salen a hombros

El diestro Morante de la Puebla sale a hombros tras el festejo taurino de las Fiestas del Corpus Christi celebrado este viernes en la Monumental El Frascuelo de Granada. EFE/Pepe Torres.

Luis F. Ruiz

El diestro Pablo Aguado durante el festejo taurino de las Fiestas del Corpus Christi celebrado este viernes en la Monumental El Frascuelo de Granada. EFE/Pepe Torres.

Granada, 20 jun (EFE).- Morante de la Puebla, Roca Rey y Pablo Aguado han salido a hombros en Granada en la segunda del abono del Corpus después de conseguir enderezar una tarde torcida, que comenzó con 45 minutos de retraso por la lluvia, con el albero lleno de serrín y con dos toros devueltos antes del descanso.

El diestro peruano Roca Rey durante el festejo taurino de las Fiestas del Corpus Christi celebrado este viernes en la Monumental El Frascuelo de Granada. EFE/Pepe Torres.

Morante de la puebla tuvo dos tardes en una, después de que en el primero de su lote, el sobrero; apenas tuviera fuerzas para su lucimiento y finiquitara su faena tras intentarlo a duras penas por el izquierdo y el derecho.

En el segundo de su lote demostró el buen momento que atraviesa y desde el principio dejó claras sus intenciones de no defraudar, primero con el capote y después con la muleta, con la que cuajó una faena redonda fiel a su estilo con una combinación de derechazos y molinetes que, tras una buena estocada, le dieron las dos orejas.

Algo similar le sucedió a Roca Rey, quien en el segundo de la tarde se encontró un oponente que se empezó a rajar con el capote, por lo que con la muleta el peruano no encontró la forma de arrebatar una tanda aceptable.

En el quinto, el diestro salió a por todas y se llevó la recompensa con dos orejas, fruto de una faena que comenzó poniendo al público en pie después de su toreo con el capote, mientras que con la muleta redondeó varias tandas, algunas muy profundas, que dieron un vuelco a la tarde de Granada.

El torero que encontró un día redondo pese a las nubes fue Pablo Aguado, quien en el primero de su lote supo imprimir su temple para completar una faena en la que aprovechó todo del toro, adaptándose a él con derechazos sin forzar y conectados para lograr el primer apéndice.

En el último de la tarde, el de García Jiménez se mostró sin raza durante la lidia pero Aguado fue de menos a más en la faena con la muleta, a base de tandas de gran transmisión por el pitón derecho para pasar al natural, que aun sin tener conexión sí corroboraron la inspiración del diestro para cortar otra oreja.

FICHA DEL FESTEJO.-

Se lidiaron seis toros de Hermanos García Jiménez, devueltos el primero y el tercero. Bien presentados. Nobles pero sin raza en su mayoría, especialmente manso el tercero bis, con más clase el segundo y con recorrido y hondura el cuarto.

José Antonio Morante de la Puebla, de nazareno y azabache: dos pinchazos y estocada (silencio); estocada (dos orejas).

Roca Rey, de negro y oro: estocada (silencio); pinchazo y estocada (dos orejas tras aviso).

Pablo Aguado, de azafata y plata: estocada (oreja tras aviso); pinchazo y estocada (oreja tras aviso).

Casi lleno en la segunda del abono de la Feria del Corpus de Granada. El festejo comenzó con 45 minutos de retraso para adecentar el ruedo después de la lluvia caía en los momentos previos