Madrid, 13 mar (EFE).- Elisa Mouliaá entregará su móvil a la Policía para que analice sus conversaciones con Íñigo Errejón, ya que el juzgado que investiga si el exportavoz de Sumar la agredió sexualmente le ha comunicado que no tiene medios para hacerlo.

La actriz ha acudido este jueves al Juzgado de Instrucción número 47 de Plaza de Castilla para entregar su móvil pero, tal y como ha explicado su abogado, no se ha podido realizar el clonado porque el juzgado no dispone de los medios técnicos.

El magistrado les ha indicado que la Policía les citará para hacer el volcado allí.

Por su parte Íñigo Errejón ha recurrido la orden del juez Adolfo Carretero de que ambos entreguen su móvil, al entender que clonar el dispositivo móvil atenta contra sus derechos, pero se ha ofrecido a acudir con el terminal al juzgado y exhibir presencialmente todo lo que se le requiera.
Su defensa incide en que toda la información relativa a las conversaciones con Mouliaá, en todas sus modalidades, ya fueron aportadas por la defensa de Errejón, y actualmente la Audiencia Provincial tiene pendiente resolver el recurso que interpuso sobre este asunto.
El juez Adolfo Carretero dio a principios de marzo un plazo de cinco días al exdiputado de Sumar Íñigo Errejón y a la actriz Elisa Mouliaá para que presentaran sus dispositivos móviles de cara a que la Policía elabore un informe sobre las conversaciones que se hayan cruzado.
En un principio, el magistrado acordó el clonado de los terminales de Errejón y Mouliaá, si bien finalmente, a petición del primero, admitió que el análisis “debe limitarse única y exclusivamente a las conversaciones” entre ellos.
“El juez pide más medios a la justicia para que los juzgados de instrucción puedan instruir más rápido y más eficientemente”, ha añadido el letrado Alfredo Arrién, que ha puesto de relieve que, en contra de lo que ha hecho la denunciante, el investigado “no ha querido comparecer para entregar el terminal móvil”.
Elisa Mouliaá ha explicado a la prensa que “los hechos hablan por sí solos” y ella va a entregar su móvil porque no tiene “nada que ocultar”, y colaborará en todo porque entiende que “la justicia tiene que ser contundente y tiene que mirar las pruebas con lupa”.
¿Errejón dónde está? Pues no sabemos”, ha añadido. “¿Who knows (quién sabe) lo que tiene que ocultar?” ha contestado a preguntas de los periodistas.
Mouliaá ha especificado que en dos años -desde que ocurrieron los hechos hasta su denuncia- solo hay ocho mensajes entre ellos, que en realidad son “contestaciones esporádicas de Instagram, y “ninguno alude a volver a verse, con lo cual algo debió pasar”. “No hay ninguna amistad”, ha incidido.
A continuación ha explicado que va a donar a una ONG “todo el dinero percibido por la exposición en los medios y en la televisión”, como prometió.
Sobre las declaraciones de testigos que tomó el juez la semana pasada, Mouliaá ha dicho que ella ya explicó que tras la agresión estaba “afectada y en shock”, y que es “algo que tardas bastante tiempo en procesar”. “Que te han humillado y que te han maltratado es algo que no asumes” al momento, ha añadido.
“La verdad florece y al final la verdad cae por su propio peso. Y que yo lo que lo que digo, lo cumplo”, ha concluido.
Por su parte la defensa de Errejón ha presentado un escrito en el juzgado, al que ha tenido acceso EFE, en el que pide que el magistrado deje sin efecto la entrega de su terminal móvil hasta que la Audiencia Provincial resuelva sobre el recurso que interpuso contra el auto del juez en el que ordenó esa diligencia.
Y propone que se acuerde una fecha para que Errejón comparezca personalmente con el teléfono “para poner a disposición y exhibir ante la letrada de la Administración de Justicia las conversaciones que se conservan con Elisa Mouliaá”.
La letrada Eva Gimbernat argumenta en el escrito que llevar a cabo el volcado del móvil “afecta gravemente al derecho fundamental a la intimidad, personal y profesional”.
“De llevarse a efecto el análisis integral de su dispositivo móvil, se vaciaría de contenido el recurso y su posible estimación, vulnerando, además del referido derecho constitucional, los derechos a la tutela judicial efectiva y de acceso a los recursos que amparan al señor Errejón”, añade.
Fuentes cercanas a Errejón han precisado que en un proceso como éste “absolutamente toda la información acaba en los medios de comunicación, y eso constituye un daño grave a la intimidad”.