Ginebra, 24 abr (EFE).- El completo asedio de Gaza, que lleva más de 50 días sin poder recibir asistencia humanitaria, unido a las órdenes de evacuación y los ataques y asesinatos a trabajadores médicos “representan un esfuerzo sistemático por desmantelar su sistema de salud y cualquier respuesta humanitaria”, aseguró este jueves un responsable de Médicos Sin Fronteras (MSF).
“La situación de los palestinos en Gaza y de quienes intentan ayudarles es infernal, y sin un final a la vista, caminamos hacia el abismo”, señaló en un comunicado el coordinador de emergencias de MSF, Franz Luef, actualmente en la Franja.
Luef recordó que Israel ha atacado incluso vehículos para servicios esenciales como camiones cisterna de agua o para el tratamiento de residuos: “sin ellos no podemos garantizar un acceso mínimo a agua potable o a sistemas de higiene, ni evitar mayores riesgos sanitarios para la población”, subrayó.
El coordinador de MSF recordó que más de 400 trabajadores sanitarios y humanitarios han muerto en Gaza desde que se iniciara el conflicto en octubre de 2023.
“Las autoridades israelíes utilizan la ayuda humanitaria como un arma política, con la imposición de restricciones arbitrarias a actores humanitarios”, resumió Luef.
