Ginebra, 27 jun (EFE).- El sistema de distribución de alimentos impulsado por EEUU e Israel a través de la «Fundación Humanitaria en Gaza», lanzado hace un mes y que ha causado casi 500 muertos y casi 3.000 heridos, «debe ser desmantelado de inmediato», señaló la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado.

El esquema «degrada deliberadamente a la población palestina, obligándola a elegir entre morir de hambre o arriesgar la vida por suministros mínimos», aseguró MSF, instando a las autoridades israelíes y a sus aliados a levantar el bloqueo a la entrada de alimentos, combustible, suministros médicos y humanitarios.

Además, debe reinstaurarse el sistema de ayuda humanitaria coordinado por la ONU que existía antes de que el 3 de marzo comenzara el bloqueo casi total de entrada de asistencia a la Franja, impuesto por Israel incluso antes de que finalizara el alto el fuego.
«La forma en que se distribuyen los suministros obliga a miles de palestinos, privados de alimentos durante más de cien días de asedio israelí, a recorrer largas distancias hasta llegar a uno de los cuatro puntos de distribución y luchar por las sobras», describió MSF.
Los puntos de distribución tienen el tamaño de campos de fútbol, están rodeados de puestos de vigilancia, alambres de espino y montículos, y la única entrada a ellos es a través de una verja, describió el coordinador de emergencias de MSF en Gaza, Aitor Zabalgogeazkoa.
«Los trabajadores de la Fundación Humanitaria en Gaza dejan los palés y cajas de comida, abren la verja y permiten la entrada de miles de personas al mismo tiempo, por lo que éstas comienzan a pelearse hasta por el último grano de arroz», relató.