Nueva York, 31 jul (EFE).- El dramaturgo y director de escena estadounidense Robert Wilson, uno de los creadores artísticos más importantes de los siglos XX y XXI, falleció en Nueva York a los 83 años tras una breve enfermedad, informó este jueves su laboratorio de artes y humanidades Watermill Center.
«Nos duele mucho anunciar la muerte de Robert M. Wilson, artista, director de ópera y teatro, arquitecto, escenógrafo y diseñador de iluminación y artista visual», anunció la institución, fundada por Wilson, en un comunicado divulgado en su perfil de Instagram.
Wilson sufrió una «breve pero grave enfermedad» que afrontó con «claridad y determinación», según la entidad, que apuntó que, pese al diagnóstico, este «sintió la obligación de seguir trabajando y creando hasta el final».
«Sus trabajos para los escenarios, el papel, las esculturas y los videoretratos, así como el Watermill Center, persistirán como el legado artístico de Robert Wilson», agregó.
Además, indicó que pronto se celebrarán distintos homenajes para el artista «en lugares que fueron especiales para él».
Entre los trabajos de Wilson destacan algunas de sus colaboraciones con la cantante Lady Gaga, como los videoretratos que hizo de ella en el museo Louvre de Paris en 2013.
El dramaturgo también colaboró con actores como Brad Pitt, Winona Ryder o Reneé Flemming, así como con músicos como Lou Reed o la escritora Susan Sontag, de los cuales muchos formaron parte de sus famosos videoretratos, expuestos en más de 50 museos y galerías de todo el mundo.
Nacido en 1941 en la ciudad de Waco (Texas), se interesó por el mundo artístico atendiendo las clases de una bailarina de ballet que no solo le enseñaba danza sino que también le ayudaba a superar su tartamudez.
En 1963 se mudó a París para estudiar pintura y un año después se trasladó a Nueva York, donde se licenció en Arquitectura en el Instituto Pratt y donde tuvo como maestros a figuras como Sibyl Moholy-Nagu, vinculada con la Bauhaus.
Tal y como recuerda hoy The New York Times, Wilson sentía más interés por la luz, el espacio y el movimiento que por el diálogo y el arco narrativo de las obras.
Por ello, las palabras no eran la parte principal de sus obras, e incluso algunas de sus representaciones, como ‘Deafman Glance (Le Regard du Sourd)’ o ‘Life and Times of Joseph Stalin’ -que duraban siete y doce horas, respectivamente- eran totalmente mudas.
Wilson incursionó en la ópera por primera vez en 1976 de la mano del compositor estadounidense Philip Glass -con quien colaboraría en múltiples ocasiones- con la obra ‘Einstein on the beach’, que ahonda en la energía nuclear y en la figura del científico Albert Einstein.
De su extensa carrera también son conocidos sus trabajos ‘Alcestis’, con Laurie Anderson; ‘The Old Woman’, con el actor Willem Dafoe y el coreógrafo Mikhail Baryshnikov, o ‘Cosmopolitan Greetings’, con Allen Ginsberg.
Además, llegó a estar nominado a un Premio Pulitzer en 1984 por su ópera ‘the CIVIL warS’, de doce horas de duración, y en 1993 logró el León de Oro en la Bienal de Venecia en la sección de escultura.