Mulino advierte a Nestlé que si no compra lecha panameña tampoco podrá importarla

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino. EFE/ Carlos Lemos

Ciudad de Panamá, 14 ago (EFE).- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, advirtió este jueves a Nestlé que «si no compra leche nacional no importará» el producto, luego de que la transnacional anunciara la semana pasada que dejará de adquirir la producción de 320 proveedores panameños y esto generara protestas.

«Si no compran la leche nacional, no importarán leche extranjera. Se lo mando a decir clarito a la Nestlé» a través del titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, declaró Mulino durante su conferencia de prensa semanal.

El jefe de Estado dijo que esta medida, sumada a otras que su Administración impulsa, busca darle tranquilidad al sector lechero para que «más nunca» se repitan «esas imágenes de camiones de leche tirados en la carretera Interamericana, ese caos», como calificó una protesta de los productores a raíz del anuncio de la transnacional.

Nestlé Panamá anunció la semana pasada «dejará de comprar leche a 320 productores de Azuero y Chiriquí» debido a la reducción «temporal de la frecuencia de producción en la línea de Leche Evaporada IDEAL® de su fábrica de Natá de los Caballeros, frente a la baja demanda sostenida y a la incidencia de sustitutos importados que han modificado el consumo local».

Esta medida «busca proteger la continuidad de la fábrica de Natá de los Caballeros – la primera de Nestlé en Centroamérica – que genera empleo a más de 300 familias», indicó la transnacional, y agregó que establecer la frecuencia de operación de la línea de leche evaporada dependerá de «la evolución de la demanda y a las dinámicas del mercado local».

Se buscan canales para absorber la producción desestimada por Nestlé

Mulino aseveró que su Gobierno «no permitirá que se pierda la producción de leche» y que trabaja «para abrir canales que permitan absorber los aproximadamente 35.000 litros diarios que Nestlé ha dejado de comprar», mediante «medidas inmediatas de emergencia, pero también con acciones estructurales que brinden mayor estabilidad» al sector.

Entre esas acciones está fomentar que «las principales pizzerías del país» utilicen queso mozzarella nacional, «lo que aumentaría la compra de leche local, en este caso leche grado C».

Mulino reconoció que existe «un problema con el aumento de la importación del sucedáneo, o sea, el queso de mentira» por lo que ha pedido al Ministerio de Salud (Minsa) «trabajar en una normativa que obligue a los comercios a informar si los productos no están hechos con queso real, leche real, y llamar las cosas por su nombre en favor del consumidor».

«El que quiere comprar un producto con leche falsa, bueno, está en la libertad de cada quien comer lo que le parezca», pero «nuestro compromiso es claro, dar tranquilidad al sector lechero, proteger su trabajo y garantizar que cada litro producido encuentre su destino», añadió.

En este sentido, el jefe de Estado pidió a sus funcionario no enfocarse «nada más el macro productor de leche, pues «todo el que produce de un garrafón para arriba es productor, y muchos, en lugares como Azuero, que es una cuenca lechera importante, viven de la venta de un garrafón al día y es importante para ellos que se les permita comercializar en debida forma su producto».

El jefe de Estado admitió que el sector lechero panameño adolece de falta de adecuación tecnológica, lo que impacta en su rendimiento y competitividad, pero dejó claro que esos son obstáculos que deben enfrentar los propios productores sin «pretender que nuestra producción esté subsidiada como ha pasado antes con distintos rubros».

«Corresponde a la empresa privada del sector hacer lo propio para poder producir, vender y exportar, si hay excedente», sostuvo.

Panamá produce cada año alrededor del 40 % de la leche que consume. En el 2024 el sector generó 163,5 millones de litros, de acuerdo con las estadísticas oficiales.