Museo Sitio de Memoria ESMA de Argentina conmemora su 10° aniversario con críticas a Milei

Guillermo Pérez Roisinblit, hijo de dos militantes desaparecidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y nieto número 68 restituidos por las Abuelas de Plaza de Mayo, habla durante un acto conmemorativo por el décimo aniversario del Museo Sitio de Memoria de la ESMA este jueves, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 22 may (EFE).- A cuarenta años del retorno democrático en Argentina, el Museo Sitio de Memoria ESMA conmemoró este jueves el décimo aniversario de su apertura como espacio de memoria por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983), en un acto atravesado por fuertes críticas al Gobierno de Javier Milei por los recortes en políticas de derechos humanos.

Personas asisten a un acto conmemorativo por el décimo aniversario del Museo Sitio de Memoria de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) este jueves, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

“Mi identidad recuperada demuestra que la memoria, asumida colectivamente, tiene un poder transformador”, expresó Guillermo Pérez Roisinblit, hijo de dos militantes desaparecidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y nieto número 68 restituidos por las Abuelas de Plaza de Mayo.

Personas asisten a un acto conmemorativo por el décimo aniversario del Museo Sitio de Memoria de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) este jueves, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Roisinblit calificó al museo como “un espacio donde cada pasillo y cada rincón confrontan el horror del pasado con el legado que decidimos presentar en este edificio” y definió a sus visitantes como “custodios de la democracia”.

Ana María “Rosita” Soffiantini, sobreviviente del centro clandestino de detención que funcionó en la ESMA durante la dictadura, habló de un “contexto sumamente difícil” y advirtió sobre la “desfinanciación, los recortes, los despidos y la degradación de la institución”.

“Son claras intenciones para debilitar nuestros logros en derechos humanos”, denunció.

El evento se celebró días después de que el Gobierno argentino anunciara la transformación de la Secretaría de Derechos Humanos en una subsecretaría, acompañada por un recorte del 40 % de su estructura y un 30 % de su plantilla, como parte de una nueva medida de ajuste estatal.

La exjueza María Roqueta, quien tuvo a su cargo causas por apropiación de bebés en el contexto del terrorismo de Estado, respondió al vocero presidencial Manuel Adorni, que días atrás había dicho que la Secretaría “ahora sí garantizará todos los derechos humanos y no defenderá a un sector ideológico partidario”.

“Fue la sociedad argentina la que decidió recuperar la memoria”, dijo Roqueta.

Durante la dictadura argentina, se calcula que unas 30.000 personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por motivos políticos. Muchas de ellas permanecen desaparecidas.

La ESMA, uno de los mayores centros clandestinos de detención del país, funcionó como campo de concentración, maternidad clandestina y lugar de exterminio. En 2004 fue señalizada como sitio de memoria, y en 2015 inauguró su museo, que desde 2023 forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.

La directora ejecutiva del Museo Sitio de Memoria ESMA, Mayki Gorosito, destacó: “La conquista de la verdad, la memoria y la justicia es un gran activo político-cultural de Argentina y un ejemplo para aquellos países que, por diferentes motivos, conviven con la impunidad”.

“Una memoria que se construyó sobre la justicia y no sobre la venganza es un valor inapreciable”, añadió.

La exdiputada e hija de desaparecidos Victoria Donda, nacida en la ESMA y quien fue también presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), participó del acto y llamó “delincuentes” a quienes, desde el Gobierno, “quieren borrar la escena del crimen”.

Tras las intervenciones, se proyectaron en las paredes del museo los nombres de represores condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA. El evento cerró con la lectura de un poema de Loli Ponce —una detenida-desaparecida asesinada en ese centro clandestino— en la voz de la actriz argentina Laura Paredes.

Argentina ha sido reconocida internacionalmente por haber llevado adelante juicios por crímenes de lesa humanidad en su propio sistema judicial ordinario. Desde 1985 hasta diciembre de 2022, se celebraron 316 juicios, que resultaron en 1147 condenas.