Pekín, 19 sep (EFE).- China guarda silencio sobre sus expectativas a pocas horas de que su presidente, Xi Jinping, mantenga una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que se espera que los líderes sellen un acuerdo para que TikTok pueda seguir operando en EE. UU.
La conversación tendrá lugar en torno a las 9 de la noche hora local china (13.00 GMT), que serán las 9 de la mañana en Washington, según medios estadounidenses que citan fuentes oficiales.
Ni el Gobierno chino ni los medios del país, todos estatales, se han pronunciado ni han confirmado por el momento la llamada, que sí fue anunciada por Trump después de que ambos países concluyeran esta semana una cuarta ronda de conversaciones comerciales en Madrid.
En esa cita Pekín y Washington acordaron reducir barreras para la inversión, avanzaron en temas de cooperación económica y acordaron un marco para resolver el caso TikTok que ahora deben ratificar los presidentes.
La problemática parte de la ley que aprobó el Congreso estadounidense en 2024, que establece que, para que TikTok no sea cerrada en ese país, la sociedad que opere la aplicación en suelo estadounidense debe quedar lo suficientemente desligada de la matriz china, ByteDance, especialmente en lo referente al acceso que Pekín pueda tener a servidores que almacenen datos de usuarios.
Esta será la primera llamada entre ambos mandatarios desde junio y se desconoce la naturaleza de lo que puedan acordar, algo que Trump acostumbra a anunciar en Truth Social sin entrar en detalles específicos.
El intercambio telefónico podría servir también para allanar el terreno para una visita de Trump a China o, al menos, un encuentro bilateral en la cumbre APEC de octubre en Corea del Sur.
Además, la conversación coincide con nuevos elementos de fricción en materia tecnológica, ya que el lunes el regulador chino acusó a la estadounidense Nvidia de violar la ley antimonopolio en su compra en 2020 de Mellanox Technologies y anunció pesquisas adicionales.
La citada compañía acordó en agosto transferir al Gobierno de EE. UU. el 15 % de lo que ingrese por vender el sofisticado chip H20 en China, una decisión a la que Pekín supuestamente ha reaccionado con supuestas órdenes regulatorias para que las grandes tecnológicas chinas detengan sus pedidos de procesadores de inteligencia artificial de Nvidia, algo que no ha sido confirmado oficialmente. EFE