Ana Martínez

Muxía (A Coruña), 14 sep (EFE).- Muxía (A Coruña), la zona cero de la marea negra causada por el hundimiento del ‘Prestige’ donde hay incluso un mesón con nombre e imagen del petrolero, ha vuelto este domingo festivo en la villa al foco internacional por sus famosas rocas, una por moverse y otras por poderes curativos o amatorios.

A los pies del Atlántico, la Romería de la Virgen de la Barca, de interés turístico nacional desde 1989 y que ahora ambiciona el sello internacional, ha atraído este 2025 a medios bretones, irlandeses, italianos y de Portugal cuyos profesionales han podido ver el gran trasiego de gente, sobre todo por la piedra de ‘Abalar’ que ha estado inmóvil once años.
La pieza más popular del conjunto de la Punta de Xaviña se partió en 2014, apenas trece días después del incendio causado por un rayo que en la mañana de Navidad del 2013 acabó con la cubierta del Santuario, situado al lado, y causó estragos en su interior. El fragmento es hoy un asiento del atrio.
La tradición manda saltar sobre el canto con una repetición regular de movimientos hasta lograr su característico movimiento. Las cámaras de televisión han podido grabar a personas que sabían calcular muy bien los equilibrios y también a otras a las que les ha costado más atinar.
«Que la vais a romper. Sois muchos», ha gritado un lugareño con ironía cuando ha visto a una multitud encima que entre cánticos de «tan, tan, tan» y vehemencia ha alcanzado la oscilación pretendida.
De la ‘Pedra dos Cadrís’, la de los riñones, se cree que sana ese órgano y cura el dolor de espalda, pero para ello es necesario pasar nueve veces por debajo y no todos están dispuestos a tal sacrificio.
Han sido las dos más concurridas y los selfies muy numerosos.
A otras era más complicado acceder, en el caso de la de la ‘Cabeza’ por la fuerza y cercanía del mar. La de los ‘Enamorados’, donde se promete un querer eterno, está más alejada y es, como el amor, muchísimo más difícil de encontrar, pero sólo hasta que se da con ella.
Cuando más actividad ha habido en este patrimonio natural ha sido antes y después de los dos actos litúrgicos de una fiesta que inspiró textos de Rosalía de Castro y también de Lorca. El párroco Daniel Turnes ha oficiado primero dentro y luego en el exterior, con los asistentes apostados sobre el terreno antes de salir hacia el puerto para desde allí poder contemplar la mayor traca de bombas de Galicia.
Al ser esta localidad costera meta del Camino Fisterra-Muxía, de la Vía Mariana Luso-Galaica, son cada vez más los peregrinos que quieren hacer coincidir su llegada con este día de misticismo en el que unos por creencia y otros por simple tradición comparten el deseo común de mejorar su salud.
Las estampas se venden en ocho idiomas.
Hay romeros coreanos, debido al libro ‘El viaje de una mujer sola’, de Kim Nam Hee, experta en la ruta de la que logró captar su esencia y autora de este auténtico catalizador.
Muxía, de la que cuentan que es la novia del viento, aguarda más caminantes y la concesión de ese título al que su celebración aspira.