Nacho Cano presenta querella por prevaricación contra la jueza que le investigó

Imagen de archivo del compositor y productor Nacho Cano. EFE/ Sáshenka Gutiérrez

Madrid, 8 sep (EFE).- El productor musical Nacho Cano ha presentado una querella por presunta prevaricación contra la jueza que le investigó por supuestos delitos contra los extranjeros y los trabajadores, una vez que la Audiencia Provincial de Madrid archivó la causa al no ver indicios de delito.

En la querella interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), a la que ha tenido acceso EFE, los letrados de Nacho Cano argumentan que la magistrada, que se ha jubilado en agosto al cumplir 65 años, mantuvo actuaciones «arbitrarias» y no respetó los derechos del investigado.

Subrayan especialmente que la Audiencia Provincial ordenó el archivo de la investigación el pasado mes de abril.

Los magistrados tomaron esta decisión ante la «falta de indicios racionales» de que Cano y otros investigados cometieran delitos contra los derechos de los trabajadores, al considerar que no trató de introducir irregularmente en el país a jóvenes mexicanos que trabajaron como becarios en su musical ‘Malinche’.

En ese momento Nacho Cano anunció que presentaría una querella contra la magistrada María Inmaculada Iglesias, que ahora sus letrados han interpuesto argumentando que esa decisión del órgano superior confirma que «desde un inicio existían indicios suficientes para acordar el sobreseimiento del procedimiento e incluso, para no iniciar Diligencia Previa alguna».

Pero en cambio la magistrada «optó por acordar una serie de diligencias innecesarias e impertinentes con el único propósito de alargar una instrucción» y mantener imputado a Cano, «sufriendo la condena social de la conocida ‘pena del banquillo’ con los daños morales y desprestigio que ello ocasiona».

Entre las presuntas irregularidades que argumentan, los letrados de Nacho Cano hacen hincapié en que la jueza ordenó a la Inspección de Trabajo elaborar un segundo informe sobre los becarios mexicanos del musical Malinche, que debía ser hecho por un inspector diferente al del primero, en el que se descartaron irregularidades.

Eso supone -sostienen- «una decisión parcial y subjetiva, porque su único interés es conseguir un informe que concluya lo que su señoría tiene en mente, y es que se acrediten los indicios de delito que se están investigando porque la juez ya está prejuzgando, todo ello en contra de lo previsto por ley».

Para el productor musical está claro que todo el caso se sustenta en una denuncia falsa de una becaria del musical, según fuentes de su entorno, que precisan que su intención al querellarse contra la jueza es «que se depuren responsabilidades y se proteja a todos los ciudadanos frente a actuaciones judiciales y policiales arbitrarias e injustas».

«No se trata de un ataque a la judicatura, sino de un ejercicio en defensa de sus derechos fundamentales: la presunción de inocencia, la legítima defensa y un proceso judicial justo», añaden, destacando que la jueza ya se ha jubilado.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó en diciembre de 2024 una denuncia que interpuso Nacho Cano contra la jueza por irregularidades en la instrucción, al estimar los jueces del alto tribunal que no cumplía los requisitos legales y además no se apreciaba el delito denunciado.