Naciones Unidas asegura que incendios en España son ‘más que una crisis estacional’

Imagen de este lunes del el avance del fuego hacia Santo Tirso en la carretera desde Santo Tirso de Cabarcos a Oencia en Ponferrada, León . EFE/ Ana F. Barredo

Madrid, 18 ago (EFE).- Naciones Unidas ha asegurado que los incendios forestales en España son «más que una crisis estacional» y este tipo de fuegos extremos son una «nueva normalidad» por los efectos de las olas de calor, las sequías prolongadas, los vientos intensos y la vegetación seca.

Así lo ha subrayado hoy en un comunicado la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, en sus siglas en inglés), que, con motivo del Día Mundial de la Prevención de Incendios, este 18 de agosto, ha explicado una serie de recomendaciones para prevenir los fuegos que azotan a España y al sur de Europa.

Un total de 344.417 hectáreas se han quemado en España en los 224 incendios ocurridos este año, según los datos recogidos este lunes por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés).

Frente a esta situación crítica y la fuerza de los incendios activos, la UNDRR ha emitido cinco claves para la impulsar la prevención de incendios forestales y evitar los riesgos posteriores que dejan las llamas.

Cinco claves

La primera recomendación para frenar los incendios es la gestión forestal mediante la reducción de material seco e inflamable -a través del pastoreo controlado, la poda o las quemas prescritas- y la creación de cortafuegos, ya que actúan como «barreras para detener o ralentizar la propagación del fuego».

El urbanismo resiliente es otra clave para la prevención de las llamas, por lo que se debe «asegurar que los nuevos desarrollos tengan en cuenta los riesgos» con la implementación de espacios defensivos y materiales resistentes al fuego, ha resaltado la organización.

Los sistemas de alerta temprana también son considerados vitales para localizar y detener los incendios lo antes posible, para lo cual se ha recomendado «ampliar y conectar las redes de detección locales con pronósticos regionales».

Naciones Unidas toma como ejemplo a Suecia, que opera un sistema de detección automática de incendios en tiempo real utilizando datos satelitales VIIRS, lo que permite identificar los fuegos en 15 minutos y enviar alertas a los servicios de bomberos municipales a través de un portal nacional y SOS alarm.

«Es crucial que los ciudadanos sean conscientes del riesgo y estén equipados con conocimientos sobre prácticas seguras, evacuación y reporte de peligros», ha asegurado la organización, que establece la conciencia comunitaria como cuarta clave para prevenir los incendios forestales.

La «resiliencia inclusiva» a la que hace alusión Naciones Unidas se enfoca en los grupos vulnerables, como personas mayores, con discapacidad y comunidades de bajos ingresos, a los que se debe tener en cuenta como punto central en la planificación y respuesta de acciones.

Finalmente, la planificación multirriesgo cierra la lista de consejos de prevención de incendios forestales, considerando que estos eventos pueden aumentar los peligros, como las inundaciones, ya que la vegetación que absorbe el agua de la lluvia queda destruida y no hay una barrera de contención.

La ola de incendios se extiende en gran parte de Europa, con focos activos que van desde el Mediterráneo hasta los Balcanes, y que han dejado ya varios muertos y miles de hectáreas completamente quemadas.