Nadie puede con Marc Márquez, camino de marcar un hito en la historia del motociclismo

Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP25) celebra su victoria en el Gran Premio de Hungría de MotoGP. EFE/EPA/Tamas Vasvari HUNGARY OUT

Redacción deportes, 25 ago (EFE).- Nadie puede con la superioridad clara y manifiesta del español Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP25), que en Hungría logró su séptima victoria consecutiva, la décima de la temporada y la decimotercera en las carreras ‘sprint’.

Marc Márquez podría proclamarse campeón del mundo de MotoGP, cinco años después de su último título mundial y cuatro tras la grave lesión que le tuvo al borde de la retirada de la competición, siete grandes premios antes del final de la temporada.

La superioridad de Marc Márquez respecto a sus rivales no se puede calificar más que de ‘brutal’, no hay nadie que le ‘tosa’ y la planificación que hace el ocho veces campeón del mundo carrera tras carrera linda con la perfección, pues sabe esperar el momento propicio sin cometer errores para doblegar a cualquiera de los rivales que ‘ose’ ponerse por delante de él en carrera.

El mejor piloto con la mejor moto, esa máxima está más que corroborada en lo que va de campeonato y queda muy bien definida con la frase que un doble campeón del mundo de MotoGP como el australiano Casey Stoner dejó en la carrera de Austria: «El trabajo duro vence al talento, hasta que el talento trabaja duro».

Desde su grave accidente de 2020 en el circuito ‘Ángel Nieto’ de Jerez de la Frontera, Marc Márquez tuvo que esforzarse al máximo, cometió errores al volver demasiado rápido a la competición y sin saber muy bien lo que le sucedía físicamente estuvo al borde de la retirada, hasta que unos médicos en Estados Unidos, en Rochester, le ‘aclararon’ su problema: el húmero del accidente de Jerez había rotado sobre su eje hasta un 33 por ciento, lo que le llevó nuevamente al quirófano.

Marc Márquez, que incluso había pensado en la retirada, decidió operarse, volvió a entrenar como si de un júnior se tratara, desistió de cobrar el ‘contratazo’ que por cuatro años había firmado con Honda Racing Corporation, comenzó desde abajo una vez más, en una escudería satélite, logró llegar al equipo oficial de Ducati, el mejor sin duda de MotoGP, y ahora les esta devolviendo esa confianza con una superioridad apabullante.

Nadie, jamás, podrá poner en duda que Marc Márquez es sin ningún lugar a dudas uno de los mejores pilotos de motociclismo de la historia, para el que estas líneas escribe es el mejor, después de pasar por absolutamente todas las fases: éxito, fracaso, lesiones, dudas, mucho trabajo duro y, de nuevo, la recompensa del éxito.

Todas esas fases son las que permiten a Marc Márquez disfrutar de un estado de excepción difícilmente comprensible para quien no haya pasado por donde no le ha quedado más remedio que pasar al piloto ilerdense de Cervera, un grande de la historia al que todavía le quedan muchas páginas de gloria por escribir.

Páginas de gloria en las que seguro que también piensa Jorge Martínez ‘Aspar’, cuatro veces campeón del mundo de motociclismo, que en Hungría ha logrado que sus pilotos de Moto2, David Alonso, y Moto3, Máximo Quiles, acabasen en lo más alto del podio.

El trabajo de ‘Aspar’ con el motociclismo, tanto valenciano como a nivel mundial, durante las últimas cinco décadas está fuera de toda duda, y ahora, con esa ‘Universidad’ que ha montado en Guadasuar, todo son beneficios y si no, que se lo pregunte a los debutantes Alonso, Quiles o un Daniel Holgado, que hace apenas una semana fue segundo en Austria.

Juan Antonio Lladós