Katmandú, 12 sep (EFE).- Nepal asistió este viernes a un hecho inédito con la jura de Sushila Karki como primera ministra interina, la primera mujer en la historia del país en asumir el cargo, en una ceremonia transmitida en directo que reflejó el giro político provocado por semanas de protestas juveniles.
«Me comprometo a ser leal a la nación y al pueblo, a cumplir la ley y desempeñar mis deberes con honestidad y sinceridad», declaró en su juramento, en una ceremonia televisada a nivel nacional.
Figura de consenso entre los líderes del movimiento juvenil «Generación Z», que ha encabezado las recientes protestas en el país, Karki fue elegida tras imponerse como la opción más respaldada en las votaciones internas de esa plataforma en línea.
Las manifestaciones, dirigidas contra la corrupción y avivadas tras el bloqueo de varias redes sociales a principios de mes, dejaron al menos 51 muertos y más de un millar de heridos, según el último balance oficial.
El Ejecutivo deberá recomendar al presidente nepalí, Ram Chandra Poudel, la disolución del Parlamento y preparar elecciones en un plazo máximo de seis meses, un mandato que busca atender las exigencias del movimiento juvenil artífice de las movilizaciones que precipitaron la dimisión de K.P. Sharma Oli.
Los jóvenes, organizados principalmente a través de la plataforma ‘Discord’, habían condicionado el fin de las protestas a la disolución de la Cámara y a la formación de un gobierno provisional, un escenario inédito en la política nepalí reciente.
El nombramiento de Karki, de 73 años, simboliza para amplios sectores de la sociedad un punto de inflexión: no solo rompe una barrera de género en un país de tradición patriarcal, sino que también abre paso a una figura ajena de la mano de las nuevas generaciones en un momento de fuerte desafección política.