Jerusalén, 30 jun (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió este lunes investigar «con celeridad» el ataque perpetrado anoche por decenas de colonos contra una base militar en Cisjordania, después de que soldados supuestamente hirieran de bala a un chico de 14 años en otro altercado el viernes.
«Ningún país civilizado puede tolerar actos violentos y anárquicos como el incendio de instalaciones militares, daños a la propiedad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y ataques al personal de seguridad por parte de ciudadanos del país», dijo Netanyahu en un comunicado.
«Cualquiera que cometa tales actos socava el Estado de derecho y perjudica al país. Hago un llamamiento a las autoridades policiales para que investiguen con celeridad los hechos y lleven a los responsables ante la justicia», añadió.
Netanyahu tuvo también palabras positivas para los colonos, quienes habitan en asentamientos -ilegales según el derecho internacional- a lo largo de Cisjordania ocupada, con financiación y apoyo del Estado.
El mandatario dijo que la «comunidad de colonos es un ejemplo a seguir para el desarrollo del país», además de su «significativa» presencia en el Ejército y en la «formación académica».
«No permitiremos que un puñado de violentos mancille a toda una comunidad», añadió Netanyahu, sobre un grupo que, con frecuencia y desde el 7 de octubre con más violencia, ataca a las comunidades palestinas en Cisjordania.
Según un comunicado de las fuerzas armadas, anoche colonos atacaron a los soldados, les rociaron gas pimienta y destrozaron vehículos militares, además de calcinar una especie de centro tecnológico de seguridad.
El Ejército sigue investigando si un israelí de 14 años, presumiblemente colono, resultó herido por disparos del Ejército la noche del viernes cerca de la aldea palestina de Kafr Malik, en la gobernación de Ramala, y donde el pasado miércoles uniformados israelíes mataron a tres palestinos durante un primer ataque perpetrado por colonos.
Los soldados aseguran que esa noche también fueron atacados por los colonos, quienes les lanzaron piedras y los agredieron física y verbalmente, incluido al comandante del batallón. Sin embargo, el Ejército niega haber disparado y asegura que hubo un segundo incidente cerca del asentamiento de Kochav HaShachar, en el que un uniformado «disparó tres tiros de advertencia».
Los militares aún están verificando si una de las balas alcanzó al adolescente, quien fue evacuado al hospital en condición estable, según Honenu, una organización procolonos que brinda asistencia legal.