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Nicaragua envía condolencias a Filipinas por muertes causadas por sismo de magnitud 6,9

Rescatistas fueron captados este miércoles, 1 de octubre, al recuperar el cuerpo de una víctima del terremoto de magnitud 6.9 que en la víspera azotó el centro de Filipinas, en una instalación colapsada en la ciudad de Bogo. EFE/Rolex de la Pena

San José, 01 oct (EFE).- El Gobierno de Nicaragua envió este miércoles sus condolencias al de Filipinas por las víctimas y los daños materiales causados por un terremoto de magnitud 6,9 registrado la noche del martes en el centro de ese país asiático y que ha dejado de momento al menos sesenta personas muertas.

«Nos unimos en oración con usted y su Gobierno y con el valiente pueblo de Filipinas, al expresar nuestras sentidas condolencias a todas las familias afectadas por el paso consecutivo de los tifones Ragasa y Bualoi, y por el trágico terremoto de magnitud 6.9 ocurrido la noche del 30 de septiembre, en la ciudad de Bogo, provincia de Cebú», escribieron en una carta los esposos y copresidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En la misiva, dirigida al presidente de Filipinas, Ferdinand R. Marcos, Ortega y Murillo pidieron recibir ese mensaje con «la certeza de nuestro acompañamiento fraternal, así como nuestra confianza en Dios para el pronto alivio, consuelo y recuperación de las comunidades que han sufrido las consecuencias y daños más directos de estos desastres naturales».

«Reciba hermano Presidente, nuevamente nuestra fraterna consideración y solidaridad, así como el cariño de los nicaragüenses para con el hermano pueblo filipino», concluyeron los copresidentes.

El sismo de magnitud 6,9 se registró a las 21:59 hora local (13:59 GMT del martes), a una profundidad de diez kilómetros, cerca de la ciudad de Bogo, según la agencia sismológica de Filipinas (Phivolcs).

Además de dejar víctimas mortales y heridos, el sismo causó importantes daños en varias infraestructuras en la provincia de Cebú, según la gobernadora provincial, Pam Baricuatro.

El centro de Filipinas fue golpeado duramente por el tifón Bualoi el pasado fin de semana, que dejó a su paso catorce personas muertas y obligó a la evacuación demás de 350.000 habitantes.

El archipiélago filipino se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 movimientos telúricos, la mayoría moderados.

El pasado enero, dos sismos de magnitud 6,1 y 5,8 golpearon el sur y el centro del archipiélago que causaron daños en carreteras e inmuebles.