San José, 1 jun (EFE).- Decenas de nicaragüenses exiliados en Costa Rica recordaron este domingo la denominada ‘Masacre del Día de las Madres’, una marcha opositora que terminó con ataques armados que dejaron 15 muertos hace siete años en Managua y cuatro más en otros puntos de ese país.

Convocados por la Asociación Madres de Abril de Nicaragua y la comunidad nicaragüense en Costa Rica, decenas de nicaragüenses, algunos con fotografías de las víctimas y otros con pancartas, acudieron a la parroquia San Isidro Labrador, del cantón Vázquez de Coronado, provincia de San José, en donde se elevaron oraciones por las víctimas.

La misa de conmemoración por las víctimas asesinadas durante la ‘Masacre del Día de las Madres’ estuvo dirigida, principalmente, a los nicaragüenses exiliados en Costa Rica y a los familiares de víctimas de las protestas en Nicaragua.
La actividad tuvo como objetivo honrar la memoria de las personas asesinadas y avivar “el repudio a los crímenes de lesa humanidad cometidos, pedir justicia y reafirmar el derecho de todos los nicaragüenses a vivir en libertad, con fe y pensamiento libre en su país de origen”, según la Asociación Madres de Abril, compuesta por familiares de opositores muertos en Nicaragua durante las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en 2018.
Posterior a la misa, se realizó una exposición en el atrio de la parroquia y en una acera aledaña, donde se mostraron fotografías de jóvenes y adultos que perdieron la vida durante las manifestaciones.
En 2018, el 30 de mayo -fecha que en Nicaragua se celebra el Día de la Madre Nicaragüense- una multitudinaria marcha opositora en Managua terminó bañada de sangre, justo después de que el presidente Daniel Ortega sentenciara en un discurso ante sus seguidores que “Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos”.
Ese día, 15 nicaragüenses perdieron sus vidas en Managua y otros 199 resultaron heridos, según cifras del Gobierno, y otros cuatro fallecieron en otras ciudades, y desde entonces la oposición, que calificó el hecho de “masacre”, lo rememora con vigilias, acudiendo a misas o con mensajes demandando justicia desde el exilio, donde huyeron por razones de seguridad.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega, de 79 años y en el poder desde el 2007, fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país y les privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos.