Nico González, la polivalencia en ataque

Nico González, en una foto de archivo con Argentina. EFE/ Adan González

Roma, 1 sep (EFE).- El argentino Nico González, nuevo jugador del Atlético de Madrid, cuya cesión se concretó este lunes, es sinónimo de polivalencia en ataque, acostumbrado a jugar en todas las posiciones de la ofensiva del Juventus Turín desde el extremo a la media punta, haciendo incluso las veces de falso nueve.

Desborde en banda. Golpeo potente y preciso desde fuera del área. Y, pese a no ser un jugador excesivamente alto, diferencial en el juego aéreo. Así era Nico González en la ‘Fiore’, a la que llevó a dos finales de Liga Conferencia. Un jugador que conquistó en Florencia, pero que no llegó a explotar con la ‘Juve’.

Nacido en Escobar (Buenos Aires) hace 27 años, Nico González se crio en el Argentinos Juniors, desde donde dio el salto a Europa con el Stuttgart. Estuvo tres temporadas en Alemania (2018-2021) y firmó por el Fiorentina, en lo que fueron los mejores años de su carrera hasta el momento (2021-2024): en ellos, además de brillar en su club, conquistó dos Copas América y la Finalissima con la Albiceleste.

No ha sido esta etapa de sólo un año (2024-2025) en el Juventus Turín la mejor de su carrera, condicionado por una lesión en el recto femoral de su muslo derecho que le alejó de trece partidos -entre octubre y diciembre de 2024- y limitado por la crisis general de un club que consiguió amarrar la clasificación a Liga de Campeones en la última jornada entre polémicas y mal juego.

Sí que fue, en cambio, en la que más diferentes zonas del campo pisó. Acostumbrado en Florencia a jugar en el extremo derecho, en Turín pasó por ambos carriles, por la media punta y por la posición de falso nueve, obligado a adaptarse a todas las posiciones del campo, algo que no le permitió brillar tanto como lo hizo vestido de ‘Viola’.

Aun así, el internacional argentino siempre que estuvo sano fue titular con Thiago Motta e Igor Tudor la pasada campaña. De los 38 partidos disputados en la 2024-2025, incluyendo el Mundial de Clubes, fue suplente sólo en ocho, siendo uno de ellos su debut ante el Roma un 1 de septiembre.

De hecho, en Serie A, fue titular las nueve jornadas de campeonato doméstico que restaban cuando llegó el técnico croata, clave con dos goles para conseguir la agónica y salvadora clasificación a Liga de Campeones. Fueron en esos partidos en los que más cerca estuvo de exhibir el gran potencial que sí mostró con la ‘Fiore’.

De las ocho suplencias, sólo tres fueron en Serie A: una en su debut, otra en su vuelta tras lesión y otra ante su exequipo. El resto son una en Copa Italia, otra en la Supercopa de Italia, otra en Liga de Campeones y dos en el Mundial clubes.

En estas dos primeras jornadas de 2025-26, cuando ultimaba su llegada al club madrileño, fue suplente y jugó minutos residuales.

Con la ‘Juve’, Nico González acumula 28 partidos de Serie A, en los que marcó tres goles y dio dos asistencias; dos de Copa Italia, en los que marcó y asistió una vez; seis de Liga de Campeones, con un gol y una asistencias; tres del Mundial de clubes y uno de Supercopa de Italia.

Un total de 40 partidos, cinco goles y cuatro asistencias en un año.

Decisivo en la ‘Fiore’, desafortunado en la ‘Juve’

Las expectativas con Nico González en Turín eran muy elevadas y nunca llegó a corresponderlas. Porque llegó siendo uno de los mejores jugadores del fútbol italiano, líder indiscutible de la mejor ‘Fiore’ de las últimas dos décadas. Y porque lo hizo en un momento de extrema delicadeza en la ‘Vecchia Signora’ por 33 millones de euros.

Se acabó la etapa de Massimiliano Allegri y llegó Thiago Motta a liderar la resurrección del equipo, que pasaba inevitablemente también por los pies de Nico González, autor de 38 goles en sus anteriores tres temporadas en la ‘Fiore’, mejor jugador de un combinado ‘Viola’ que jugó tres finales, una de Copa Italia y dos de Liga Conferencia en apenas tres años, además de otras dos semifinales de Copa Italia y otra de Supercopa.

No llegó a mostrar en Turín todo la capacidad que lució en Florencia. Pareció, durante un momento de la temporada juventina, que perdió cierta confianza en el uno contra uno en el que siempre había brillado.

La afición, de hecho, le criticó mucho tras la sonrojante eliminación de Copa Italia ante el Empoli, un equipo que consumó el descenso a Serie B. No ya por el error que cometió y que costó el tanto de los toscanos, sino por su ausencia general en el partido.

Pese a que recuperó forma a final de la temporada, a su titularidad general y a esa experiencia ganada tras haber jugador en todas las posiciones de ataque, su paso por el Juventus Turín no terminó de convencer. Con el recuerdo todavía presente de su gran momento con la ‘Fiore’, ficha por el Atlético de Madrid.

Tomás Frutos