Toledo, 22 ago (EFE).- El Ayuntamiento de Noblejas (Toledo) ha avanzado que se llevarán a cabo concentraciones y movilizaciones frente a la sede del Gobierno de Castilla-La Mancha y la Consejería de Educación, al tiempo que el alcalde, Agustín Jiménez (PSOE), mantiene la huelga de hambre que inició el lunes para reclamar a la Junta un instituto para esta localidad.
Jiménez, que este viernes ha ofrecido una rueda de prensa en su quinto día de huelga, ha pedido al jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, que en cuanto las Cortes generales aprueben el nuevo Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, adelante las elecciones para ver lo que piensan de él los ciudadanos de la región.
El regidor municipal ha comparecido ante los medios de comunicación junto al teniente de alcalde, Ángel Luengo, quien ha pedido la dimisión de la consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla; del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; y del delegado provincial de Educación, José Gutiérrez.
Luengo, que ha puesto de manifiesto la «rabia e indignación» del municipio de Noblejas, ha explicado que desde que García-Page es presidente se han enviado «más de 30 cartas» a la Junta para «abordar la problemática» y ha dicho que «ninguna ha merecido una respuesta positiva».
Además, el teniente de alcalde ha señalado que «la única comunicación» que la Junta ha tenido con el Ayuntamiento es una carta de «un párrafo» fechada el 12 de agosto y entregada hoy, tras haber sido «depositada en una oficina de Correos de Madrid hace dos días», en la que se indica que «en breve, el consejero de Educación se pondrá en contacto con nosotros para valorar las necesidades de escolarización en nuestro municipio».
«A la vista de todas estas golferías, solamente me queda pedir que cuando las Cortes aprueben el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, el señor Page, que tan ufano está en pedir adelanto electoral, adelante sus elecciones», que «las adelante y veremos lo que piensan de él los ciudadanos de Castilla-La Mancha», ha concluido el alcalde.
El alcalde, de 76 años y con patologías previas, ha asegurado a preguntas de los periodistas que de momento no va a hacer caso a su médico, que ya este jueves advertía de que su estado de salud se ha agravado y hoy le ha recomendado que ponga fin a la huelga de hambre.