Guayaquil (Ecuador), 17 sep (EFE).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió este miércoles su decisión de eliminar el subsidio al diésel al asegurar que es una medida con la que el Gobierno está «acabando con economías criminales» dedicadas al contrabando de combustibles hacia Perú y Colombia y a la minería ilegal.
«Lo que estamos haciendo es acabando con economías criminales, (…) eliminando cualquier posibilidad de contrabando. Si es que el galón (3,78 litros) de diésel en Perú está en 4,24 (dólares) y aquí estaba en 1,85 todas esas gasolineras en las fronteras, ¿qué hacían? tanqueaban que daba miedo y se llevaban el diésel a Perú o a Colombia», dijo en una entrevista con la radio Gaviota, en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú.
Según Noboa, el beneficio del subsidio «no le llegaba al agricultor ecuatoriano o a la persona pobre del país», sino que «ese dinero se iba». «Nosotros hemos parado eso», aseguró.
Señaló que el contrabando de combustible «le ha costado centenares de millones de dólares al año al pueblo», por lo que al quitar «ese beneficio que tenían los contrabandistas y los mineros ilegales» el Gobierno va a tener dinero para «obras, para salud, para poder entregárselo a la gente».
La eliminación del subsidio al diésel ha generado tensión social, con bloqueos parciales, especialmente a inicios de semana, de vías en distintas zonas del país en señal de rechazo, como en la provincia ecuatoriana de Carchi, fronteriza con Colombia, así como marchas en la capital, Quito.
Sin embargo, Noboa aseguró que son los «traficantes de combustibles y mineros ilegales» los que «están queriendo agitar» y están usando a «actores políticos para que hagan relajo, porque esos son los que financian al final del día las campañas de ellos».
Dijo no entender cómo miembros del correísmo en el Parlamento rechazan la medida cuando, según él, el expresidente Rafael Correa (2007 – 2017) «se pasó hablando de que (el subsidio) era una medida perversa».
«Correa todo el tiempo dijo que había que eliminar el subsidio al diésel. Todo el tiempo. Entonces ahora su propia gente está yéndose contra lo que dice su líder economista. Eso de ahí no se entiende», mencionó.
«Medida dura»
Noboa dijo que, aunque sabe que es «una medida dura», el «ahorro o la reducción del déficit que tendría el Estado» se lo va a «dar a la gente para que el ‘shock’ no sea tan terrible» y puso como ejemplo el bono de 1.000 dólares que están entregando a 100.000 agricultores pequeños y las compensaciones e incentivos a transportistas.
La eliminación del subsidio al diésel forma parte de los recortes implementados por el presidente Noboa para reducir el déficit fiscal que, al asumir el poder rondaba los 5.000 millones de dólares -equivalentes a cerca del 5 % del producto interno bruto (PIB)-, y cumplir con los objetivos acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Ecuador mantiene un acuerdo crediticio por 5.000 millones de dólares entre 2024-2028.
Antes de eliminar el subsidio al diésel, Noboa ya había retirado el año pasado las subvenciones a las gasolinas Extra y Eco País, dos combustibles de 85 octanos que en ese momento eran los más consumidos en el país. Lo hizo mediante una semiliberalización de precios, implementando un sistema de bandas que ha ido alineando progresivamente sus valores con los precios internacionales.
A ello también se ha agregado, recientemente, la reducción del Gobierno nacional de 19 a 14 ministerios y el anuncio de despido de 5.000 funcionarios.