La Paz, 16 jun (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, nombró este lunes a Jessica Saravia como nueva ministra de Justicia, en reemplazo de César Siles, quien renunció al cargo hace unos días y quien está supuestamente relacionado con una red de jueces que buscaban apartar del cargo a una magistrada elegida por el voto popular.
La posesión de la nueva ministra se efectuó en la Casa de Gobierno en La Paz en donde Arce dijo estar seguro de que, a partir del nombramiento de Saravia, la relación con el Poder Judicial «va a ser armónica y va a estar dentro de la normativa legal del respeto de los órganos respectivos».
Saravia reemplaza a César Siles, quien asumió el cargo en septiembre del año pasado y difundió el sábado en sus redes sociales su carta de renuncia.
En el documento Siles explicó que su decisión se debía a “rumores y acusaciones” en su contra “sin fundamento y prueba alguna” que «merecen una aclaración».
Este lunes se conoció un audio en el que, presuntamente, el exministro conversa con un juez, ahora detenido, para pedir su protección en el marco de una acción judicial destinada a sacar del cargo a la magistrada de La Paz, Fanny Coaquira, electa en los comicios judiciales de diciembre.
La Fiscalía confirmó que el exministro Siles ahora está incluido, junto a otros jueces, en la investigación penal acusado por tráfico de influencias y consorcio entre responsables del servicio de justicia.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, acusó a Siles de planificar un «ataque al interior del órgano Judicial» junto a otros jueces para incidir en cuestiones de la justicia.
Saucedo también alertó que «acciones similares» se han presentado en otras regiones de Bolivia, mediante procesos judiciales iniciados contra algunos magistrados.
Entre las últimas acciones de César Siles en su cargo fue la presentación de una denuncia penal contra el expresidente Evo Morales (2006-2019) por ocho delitos, entre ellos terrorismo, a raíz de los bloqueos de caminos que sus sectores leales mantuvieron por dos semanas en algunas carreteras de Bolivia, con el fin de forzar su candidatura en las elecciones generales del 17 de agosto.
Dicha denuncia fue admitida por la Fiscalía, por lo que se iniciaron las investigaciones para establecer las responsabilidades del exmandatario.
La nueva ministra de Justicia, Jessica Saravia, fue viceministra de Justicia y Derechos Fundamentales (2023-2025), viceministra de Lucha contra la Corrupción (2012-2016) y directora ejecutiva de la Autoridad de Fiscalización del Juego (2016-2019 y 2020-2023), entre otras responsabilidades en la función pública.
