Madrid, 20 jun (EFE).- El juez que investiga al exportavoz de Sumar Íñigo Errejón por agresión sexual a la actriz Elisa Mouliaá llevará a cabo este viernes una nueva batería de declaraciones de testigos, entre ellos los dueños del piso en el que se celebró la fiesta a la que ambos acudieron y dos taxistas que les llevaron.

El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, citó hace semanas para este viernes a tres asistentes a la fiesta a la que acudieron Errejón y Mouliaá la noche que se perpetró la presunta agresión: los dos dueños del piso, que declararán por videoconferencia desde Australia, y un amigo de la actriz.
También oirá a los dos taxistas que, según los datos recabados, llevaron a Mouliaá y Errejón de un bar a la fiesta y de la fiesta a la casa de él.
El pasado 7 de marzo el juez ya tomó declaración al padre y al hermano de Mouliaá, a un asistente a la fiesta en la que supuestamente Errejón agredió sexualmente a Mouliaá y a una amiga de esta.
El padre afirmó que cuando llamó a su hija aquella noche para contarle que su nieta estaba enferma, la notó «ausente», y al llegar a casa «no era ella».
Un amigo de la actriz, que según la denunciante bailaba con ella cuando Errejón la cogió de un brazo y la llevó a una habitación, dijo al juez ese día que no recordaba ese momento ni detalles de la fiesta, pero que no vio «nada raro» en la actitud entre Errejón y su amiga, que en ningún momento le dijo que estuviera incómoda.
Tras esas declaraciones el juez citó al investigado y a la denunciante para que entregaran sus móviles y poder cotejar las conversaciones que mantuvieron antes y después de la presunta agresión sexual, y mientras Mouliaá lo hizo el 11 de abril, Errejón no lo hizo argumentando que esperaría a que la Audiencia Provincial resolviera sobre su recurso en contra del volcado de un terminal que, precisa, no es el que tenía en el momento de la supuesta agresión.
La defensa de Errejón envió un escrito al juzgado en el que explicaba que analizar su terminal afecta a sus derechos fundamentales, y además el expolítico «ya aportó desde el inicio de la investigación todas las conversaciones que conserva con la señora Mouliaá, mediante acta notarial».
Esta parte propuso ir al juzgado para que el investigado mostrase los mensajes necesarios, sin volcar el teléfono, pero el magistrado no lo autorizó.
Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid deliberaron hace días sobre ese recurso de Errejón, pero su resolución no ha trascendido aún, han explicado a EFE fuentes jurídicas.