Nueva Delhi, 3 jul (EFE).- El Gobierno de Nueva Delhi suspendió este jueves, apenas 48 horas después de su puesta en marcha, una ambiciosa directiva para negar combustible a millones de vehículos contaminantes, tras el caos provocado por el fracaso del sistema de cámaras que debía hacer cumplir la norma.
El propio ministro de Medioambiente de la capital india, Manjinder Singh Sirsa, admitió el fiasco al detallar los múltiples «problemas técnicos» del sistema, que había comenzado a operar el 1 de julio en 498 gasolineras.
«Las cámaras de reconocimiento automático de matrículas no son un sistema robusto», afirmó el ministro, explicando que los sensores eran defectuosos y que el sistema era incapaz de leer las matrículas más modernas (HSRP), diseñadas precisamente para mejorar la seguridad.
La norma, ahora en suspenso, ya había provocado una fuerte indignación entre los conductores al afectar a más de seis millones de vehículos —coches de gasolina con más de 15 años y diésel con más de 10—, a los que se pretendía sacar de la circulación.
Este revés se enmarca en los urgentes esfuerzos de Nueva Delhi por atajar su crisis de contaminación crónica, que la sitúa como una de las capitales más contaminadas del mundo, especialmente durante los meses de invierno.
En esa época, la quema de rastrojos en los estados vecinos, las emisiones industriales y la congestión del tráfico crean un cóctel tóxico que dispara los niveles de polución muy por encima de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevando a las autoridades a proponer otras medidas drásticas como la siembra de nubes.