Nueva York salva un jardín urbano amenazado por plan de viviendas tras la presión vecinal

Las autoridades de Nueva York anunciaron que salvarán un jardín urbano en el corazón de Manhattan que iba a ser sustituido por viviendas, luego de una campaña de presión vecinal que incluyó a célebres figuras de la talla de Robert De Niro y Martin Scorsese. EFE/ Sarah Yáñez-Richards /ARCHIVO

Nueva York, 23 jun (EFE).- Las autoridades de Nueva York anunciaron este lunes que «salvarán» un jardín urbano en el corazón de Manhattan que iba a ser sustituido por viviendas, luego de una campaña de presión vecinal que incluyó a célebres figuras de la talla de Robert De Niro y Martin Scorsese.

Las autoridades de Nueva York anunciaron este lunes que salvarán un jardín urbano en el corazón de Manhattan que iba a ser sustituido por viviendas, luego de una campaña de presión vecinal que incluyó a célebres figuras de la talla de Robert De Niro y Martin Scorsese. EFE/ Sarah Yáñez-Richards ARCHIVO

El Elizabeth Street Garden, un oasis lleno de esculturas en el barrio de Nolita, iba a ser demolido en estas fechas para dar paso a un edificio de viviendas asequibles para mayores, pero una larga negociación ha dado lugar a una solución alternativa en la que ese pulmón verde se mantiene vivo.

El alcalde, Eric Adams, firmó un acuerdo con el concejal representante del barrio, Christopher Marte, para hallar otras zonas aptas en la construcción de esas viviendas, multiplicar por cinco su cifra respecto al plan inicial y poner el jardín bajo dominio público, indica un comunicado.

Si el plan inicial contemplaba la construcción de 123 viviendas asequibles en Elizabeth Street Garden, tras el acuerdo obtenido por Marte esa cifra asciende a 620, que deberán estar repartidas en tres zonas del barrio todavía por determinar, puesto que deben someterse a un proceso de «reclasificación» del suelo.

Christopher Marte declaró a los medios que se trata de una victoria para la comunidad y concluyó que «nunca deberíamos rendirnos y conformarnos con migajas». También afirmó que los barrios gentrificados «están desesperados por casas que la gente trabajadora realmente se pueda permitir».

El principal abogado del Ayuntamiento, Randy Mastro, no obstante, matizó en una rueda de prensa este lunes que ese acuerdo depende de que la reclasificación del suelo «ocurra», es decir, que se encuentren nuevas zonas aptas para construir, de lo contrario, puede volver al plan inicial.

La alternativa que salva el jardín, por otra parte, no fue bien recibida por grupos activistas al derecho a la vivienda, que criticaron que se cayera un plan que llevaba mucho tiempo anunciado y que era fruto de una década de trabajo.

La directora ejecutiva de Open New York, Annemarie Gray, por ejemplo, dijo al New York Post que para la administración de Adams -que busca la reelección- «la comodidad de la élite es más importante que (que haya) suficiente vivienda para gente anciana y vulnerable».