Lima, 3 jun (EFE).- El nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, que sirve a Lima y Callao, canceló 20 vuelos -afectando a unos 2.500 pasajeros-, entre el lunes y este martes, debido a los problemas de suministro de combustible para las naves que reportó en las primeras horas de operación del flamante terminal aéreo, según informó la propia operadora Lima Airport Partners (LAP).
En un comunicado compartido en sus redes sociales, LAP explicó que se trató de «una limitación operativa que llevó a la cancelación de seis vuelos de origen Lima» durante el lunes y que este martes se tuvo «cuatro nuevas cancelaciones».
«En total, suman 20 vuelos cancelados de los 539 vuelos que se atienden en un día promedio», anotó la operadora del terminal, que inició sus operaciones integralmente el pasado domingo. Medios locales cifran el número de pasajeros afectados en 2.500 personas.
LAP confirmó que este martes, a las 3:50 horas (8:50 GMT), «se logró restablecer el 100 % de la capacidad operativa para la distribución de combustible a las aeronaves», una tarea que se hizo en coordinación con las aerolíneas y las autoridades correspondientes.
Aclaró que no se trata de un desabastecimiento de combustible, sino una limitación operativa en los equipos abastecedores autorizados para operar en plataforma.
La operadora pidió disculpas a los pasajeros que se vieron afectados por las cancelaciones y añadió que esta situación se enmarca dentro de la fase inicial de operaciones del nuevo terminal, donde los procesos están siendo ajustados progresivamente.
Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, dijo este martes que «podemos afirmar con total contundencia que el sistema de suministro de combustible opera con normalidad y sin restricciones».
«No se registró desabastecimiento en ningún momento, hubo un problema de distribución, y ahora el aeropuerto continúa brindando un servicio seguro y eficiente a las aerolíneas y pasajeros», agregó Sandoval en una nota de prensa.
Respecto a los pasajeros afectados por las cancelaciones, el ministro indicó que LAP, con la supervisión del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), tendrá que asumir la responsabilidad y atender oportunamente las solicitudes de compensación.