Bruselas, 6 may (EFE).- La policía detuvo en la noche del lunes en Bruselas a una docena de personas en una serie de incidentes ocurridos en los márgenes de varias manifestaciones contra el racismo y la violencia de los ultras del FC Brujas, que la víspera protagonizaron disturbios en la capital que se saldaron con 63 detenidos.
Los enfrentamientos con la policía tuvieron lugar después de que en la Puerta de Hal y en la plaza de la Bolsa de la capital se convocaran concentraciones para protestar contra los altercados de algunos seguidores del Brujas que viajaron a Bruselas para seguir la final de la Copa de Bélgica contra el Anderlecht, informaron hoy medios locales como Le Soir y DH Les Sports.
“Estaba prevista una concentración el lunes a las 19:00 en la plaza de la Bolsa. Participaron unas 500 personas, entre ellas un centenar de jóvenes. Luego se formó un cortejo que se dirigió desde el bulevar Anspach hacia la estación del Midi”, explicó a la agencia Belga la portavoz policial Ilse Van de Keere.
Varios grupos de jóvenes comenzaron entonces “a jugar al gato y al ratón con la policía”, agregó la portavoz, quien subrayó que “las fuerzas del orden tuvieron que intervenir para dispersar a la multitud, utilizando especialmente gas lacrimógeno”.
La policía detuvo en los alrededores de la céntrica rue Neuve a una veintena de jóvenes que habían lanzado proyectiles y causado daños al mobiliario urbano, cuyo alcance se está evaluando.
Las fuerzas de seguridad señalaron que la situación está ya “bajo control” y que se realizaron 12 detenciones administrativas, si bien varios medios de comunicación hablaron inicialmente de una veintena e incluso de varias decenas de arrestos y señalaron también que se incendiaron varios coches.
Los nuevos incidentes violentos se produjeron un día después de que la policía detuviera a 63 personas en disturbios registrados, también en Bruselas, tras la final de la Copa de Bélgica de fútbol celebrada este domingo en el Estadio Rey Balduino de la capital y que se saldó con victoria del FC Brujas contra el Anderlecht (2-1).
Los servicios de emergencias tuvieron que asistir a 80 personas, nueve de las cuales tuvieron que ser trasladadas a centros médicos, en una ola de violencia que arrancó el domingo al medio día en el centro de la ciudad y se sofocó bien entrada la noche, después de que aficionados del Brujas atacaron comercios en las zonas de Molenbeek-Saint-Jean y Jette de la capital.
Las imágenes que han circulado en las redes sociales como X, TikTok, Facebook y Snapchat muestran escenas particularmente violentas, con enmascarados ocasionando destrozos en escaparates y mobiliario urbano y radicales que también golpean a vecinos y transeúntes.
Los hinchas -que se suponen del Brujas porque lucían logotipos del equipo y hablaban en neerlandés- también destrozaron vagones de metro y se enzarzaron en peleas con jóvenes del barrio de Molenbeek, que también agredieron con dureza a algunos hinchas que quedaron aislados del grupo principal de unos 150 violentos.
El alcalde de la comuna de Anderlecht, el socialista Fabrice Cumps, informó de que alrededor de las 23.00 hora local un hincha del Brujas resultó herido de bala en la pierna en las inmediaciones de la estación del Midi.
La policía tuvo que intervenir hasta altas horas de la madrugada del domingo al lunes para acabar con la batalla callejera, que ha recibido la condena prácticamente unánime de la clase política belga La responsable de Deportes de la región de Bruselas, Ans Persoons, pidió que el próximo Anderlecht-Brujas del 18 de mayo se dispute sin hinchas del equipo visitante en el estadio y los ecologistas flamencos de Groen han pedido que la asociación de clubes de la máxima división belga, la Pro League, comparezca en el Parlamento federal.