Nueva York, 28 may (EFE).- Nvidia anunció este miércoles un beneficio de 18.775 millones de dólares en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, un 26 % más interanual, pero anotó un cargo de 4.500 millones de dólares por el impacto de la licencia exigida por EE.UU. para exportar a China.
La empresa ya había adelantado que esperaba un impacto negativo que podía ser incluso superior a esa cifra por la decisión del Gobierno de EE.UU. que dirige Donald Trump de exigir una licencia para exportar a China, incluidos Hong Kong y Macao, sus chips integrados H20.
El fabricante de chips estadounidense indicó en un comunicado que el cargo de 4.500 millones se debe “a un exceso de inventario de los H20 y las obligaciones de compra, a medida que disminuyó la demanda” tras lo que llamó “los nuevos requisitos” del Gobierno de Trump.
“Las ventas de los productos H20 fueron de 4.600 millones en el primer trimestre del ejercicio fiscal 2026 antes de los nuevos requisitos de licencias de exportación. Nvidia no fue capaz de enviar H20 equivalentes a unos 2.500 millones en ingresos” en ese periodo, anotó.
Según la Administración Trump, el requisito de licencia responde al riesgo de que los productos cubiertos puedan utilizarse en una supercomputadora en China o desviarse a ella.
Nvidia se mostró pesimista al incluir el efecto de la medida de Washington en sus previsiones de negocio para el segundo trimestre en curso, pues estima unas “pérdidas de ingresos de H20 de unos 8.000 millones”, pero espera que sus ingresos generales se mantengan estables.
La IA sigue siendo el motor de crecimiento
El primer trimestre del año fiscal 2026 de Nvidia, especializada en el diseño y fabricación de unidades de procesamiento gráfico y con una destacada posición en el hardware y software de inteligencia artificial (IA), finalizó este pasado 27 de abril, ya que no sigue el calendario natural.
En estos tres meses, además de aumentar su beneficio un 26 %, la tecnológica incrementó su facturación un 69 % interanual, hasta 44.062 millones, que la firma atribuyó, como en los últimos trimestres, al desarrollo de la IA y su adopción por cada vez más empresas e instituciones.
“La demanda global de la infraestructura de IA de Nvidia es increíblemente sólida”, dijo citado el consejero delegado, Jensen Huang, que expuso un crecimiento exponencial a medida que los “agentes de IA” se generalizan y “acelera” la demanda de computación avanzada.
Los países de todo el mundo están reconociendo la IA “como una infraestructura esencial, como la electricidad e internet, y Nvidia está en el centro de esta profunda transformación”, agregó Huang, que destacó el progreso en su nuevo producto, el “supercomputador” Blackwell.
Ese supercomputador de IA Blackwell NVL72, que describió como una “máquina de pensar diseñada para el razonamiento”, está ahora en “producción a escala completa”.
La división de Centros de Datos, en la que se enmarcan los procesadores especiales para la IA, supuso la mayor parte de los ingresos, unos 39.100 millones, es decir, un 73 % más interanual, de acuerdo con un documento suplementario.
Los resultados trimestrales se publicaron al cierre de la sesión en Wall Street, y tras cerrar con una cotización ligeramente a la baja, Nvidia se disparó un 4,5 % en las operaciones electrónicas reflejando una buena reacción del mercado a esas cifras.
