Oblak, 498 partidos y una proeza en Anfield

Oblak atrapa un balón ante Salah, el 11 de marzo de 2020 en Anfield. EFE/EPA/PETER POWELL

Majadahonda (Madrid), 15 sep (EFE).- Jan Oblak, el portero con más partidos de la historia del Atlético de Madrid, regresa este miércoles a Anfield, el escenario de la proeza más grande de sus 499 encuentros ya en el club rojiblanco, con aquella milagrosa y memorable actuación en Liverpool del 11 de marzo de 2020 en un nivel inigualable, con once paradas que evitaron la caída de su equipo, ganador después en la prórroga.

A lo largo de sus 499 duelos ya en el marco del conjunto rojiblanco desde su debut el 16 de septiembre de 2014, hace justo once años, con una derrota por 3-2 contra el Olympiacos en el estadio Georgios Karaiskakis, nadie lo puso a prueba de una forma tan constante y cuantiosa como el conjunto ‘red’ en aquella noche en toda su carrera en el Atlético de Madrid.

Ese choque de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones (el Atleti ganó 1-0 en la ida en el Metropolitano) está en la cúspide de sus paradas, hasta once en los trece remates entre los tres palos del Liverpool de Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané en el ataque.

Sólo sigue el egipcio de esa línea ofensiva en el actual Liverpool, en el que prosiguen también Virgil Van Dijk, Andy Robertson y Joe Gómez, todos ellos titulares aquel día, como Salah, de nuevo con la figura de Jan Oblak enfrente.

En el Atlético continúan también cuatro hombres tan solo cinco años después. Son Koke Resurrección, el capitán del Atlético y titular en el esquema de Diego Simeone en aquel momento; Marcos Llorente, el doble goleador que decidió la clasificación en la prórroga tras sobrevivir antes en torno a Oblak; José María Giménez y el citado portero esloveno.

Sólo le batieron Georgino Wijnaldum, con un testarazo al borde del descanso, y Roberto Firmino, ya en el comienzo de la prórroga, con un doble remate, el primero al poste y el segundo a gol, durante aquel partido en Anfield, entre una demostración total de colocación, reflejos y paradas superlativas. A Trent Alexander Arnold, Sadio Mané, Mohamed Salah o Andy Robertson para proteger y sostener al Atlético del asedio total de su oponente, con dos remates a los postes incluidos. En total, el Liverpool intentó ese día 35 remates, más que nunca ni nadie sobre la portería de Oblak desde que está en el Atlético.

Ni siquiera en las semifinales de la Liga de campeones contra el Bayern Múnich en el Allianz Arena, el 3 de mayo de 2016. Otro recital memorable del guardameta esloveno, pero entonces con un intento menos de su contrincante (34) y con un remate menos entre los tres palos (12).

Él paró diez de ellos, incluido un penalti a Thomas Müller, para liderar el pase a la final del Atletio, que fue posible también por la conexión entre Fernando Torres y Antoine Griezmann para el 2-1 a favor del Atlético, que había vencido por 1-0 en la ida, entonces aún en el Vicente Calderón.

Ni tampoco paró tanto en el triunfo del pasado año contra el París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes de la capital francesa (1-2), cuando el Atlético mantuvo sus opciones en las manos de Oblak, frente a Achraf Hakimi, con dos remates a portería; Marquinhos, con uno; Joao Neves, con otro; Kang in Lee, con uno más; Warren Zaire-Emery, con el gol, y Bradley Barcola, con hasta tres. En total, ocho paradas indispensables para el triunfo concretado al final por Ángel Correa en la última acción del encuentro.

Los tres corresponden a la Liga de Campeones, en la que Oblak ha jugado 94 partidos con el Atlético, con 96 goles en contra y con 37 encuentros imbatido, pero solo cuatro de los 20 últimos o nada más diez de los 49 duelos jugados por el guardameta esloveno en esta competición desde aquella proeza en Anfield, donde este miércoles alcanzará los 500 partidos con el equipo rojiblanco.

Iñaki Dufour