Madrid, 6 may (EFE).- La organización Oceana ha pedido al Congreso de los Diputados que aumente la presión sobre el Gobierno para que España proteja de forma estricta el 10 % de su superficie marina (actualmente ronda apenas el 0,1 %), lo que implica prohibir actividades extractivas como la pesca o la minería.
Oceana ha hecho este llamamiento durante un evento en la Cámara Baja en el que ha recordado que, para cumplir con los objetivos europeos de conservación, España tiene que llegar al 10 % de protección estricta para 2030, y ha apelado a usar el conocimiento científico para blindar áreas con ecosistemas sensibles, según ha explicado posteriormente en un comunicado.
Representantes de la organización han presentado a los diputados una propuesta para proteger de forma estricta un total de 59 espacios del Mediterráneo español, seleccionados siguiendo distintos criterios ecológicos como su diversidad de especies o hábitats, su vulnerabilidad o los servicios ecosistémicos que proporciona.
Esto supondría proteger aproximadamente 13.500 kilómetros cuadrados, más del 5 % del Mediterráneo en España.
Las zonas identificadas se encuentran principalmente en aguas de Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Baleares y la Región de Murcia.
En el evento en el Congreso ha participado la defensora de los océanos y asesora senior de Oceana, Alexandra Cousteau, que ha señalado que “es preocupante que España carezca de hoja de ruta para aumentar la protección estricta de ecosistemas marinos altamente valiosos”.
“Se ha comprobado que cerrar ciertas zonas del mar para convertirlas en paraísos de biodiversidad permite restaurar hábitats y conservar especies, además de fomentar una economía azul sostenible”, ha asegurado.
Actualmente, un 21 % de la superficie marina española cuenta con algún tipo de protección, pero la estricta ronda apenas el 1 %.
El objetivo es que en 2030 el 30 % de la superficie marina española esté protegida.