Navalmoral de la Mata (Cáceres), 04 oct (EFE).- La plataforma ciudadana ‘Sí a Almaraz, Sí al futuro’ ha reunido este sábado en Navalmoral de la Mata a numerosos ciudadanos y más de ochenta entidades para la firma de la ‘Alianza por Almaraz’, un manifiesto conjunto que reclama la continuidad de la central nuclear más allá de 2027.
En la inauguración de la jornada, que ha contado con la participación de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, el presidente de la plataforma y alcalde de Belvís de Monroy y Casas de Belvís, Fernando Sánchez, ha calificado de «injusto que, mientras se destinan grandes subvenciones a otras industrias, se ahogue fiscalmente a la central».
Sánchez ha alertado de que la consecuencia será «más dependencia energética, menos actividad económica y la despoblación, poco a poco, de los pueblos».
Durante su intervención, ha apelado a la ministra Sara Aagesen, responsable de Transición Ecológica y Reto Demográfico, «a que adopte la posición que le corresponde y siente a todos los concernidos para dar continuidad a la central».
Asimismo, ha exigido al Gobierno central responsabilidad, visión de país y sentarse a la mesa de negociación con las propietarias, junto a la Junta de Extremadura, «con altura de miras, sin líneas rojas ni dogmatismos» para garantizar «con hechos y no solo palabras, el futuro industrial de esta región y la autonomía energética del país».
Por su parte, la jefa del Ejecutivo extremeño ha calificado el acto celebrado en Navalmoral como «una cita histórica llena de dignidad», a la vez que ha hecho un llamamiento a defender la continuidad de la central nuclear de Almaraz y a «dar la cara ante la injusticia».
«Hemos convertido Almaraz en un símbolo. Es un símbolo de lucha conjunta y de amor por lo que somos. Un símbolo de todos, que representa lo que debemos preservar: empleo de calidad, formación, innovación, identidad», ha destacado.
La presidenta ha hecho hincapié en que a todos los firmantes de la Alianza por Almaraz «nos une una razón poderosa: el futuro de Extremadura y de tantas y tantas familias que han hecho del Campo Arañuelo un ejemplo de arraigo y de progreso».
«Estamos aquí por encima de los colores y las siglas, para apoyar una industria y, sobre todo, para exigir respeto a una forma de vida», ha expresado Guardiola, para quien «esta tierra no está para más castigos», merece «justicia, respeto y un futuro en igualdad con el resto de España».
Tras hacer hincapié en que la central de Almaraz no es solo energía, sino también «empleo, industria, cohesión territorial y un efecto llamada para la economía», la presidenta de la Junta ha advertido sobre el impacto negativo que tendría la desmantelación.
«Su cierre supondría perder casi 4.000 empleos y desmantelar un sistema productivo del que dependen pueblos enteros. Supondría amenazar la estabilidad y la independencia energética de Extremadura y de toda España», ha alertado.
Por todo ello, la presidenta extremeña también ha trasladado su compromiso de ajustar la fiscalidad regional para facilitar que la continuidad de la planta.
El acto ha contado además con la participación, a través de un vídeo, del presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, alcaldes de distintos signos políticos, y representantes de la sociedad civil, quienes han coincidido en la necesidad de garantizar la continuidad de la central como motor de empleo y pieza clave en la soberanía energética de España.