Hornachos (Badajoz), 9 may (EFE).- El municipio pacense de Hornachos se concentra este viernes, un año más, con motivo del octavo aniversario de la desaparición de su vecina Francisca Cadenas, con la esperanza de obtener pronto respuestas tras la incorporación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a la investigación.
Este año el lema de la concentración es ‘A unos metros de la verdad’ porque el objetivo de la familia “mantener vivo el caso” y que se resuelva cuanto antes, ha afirmado a EFE uno de sus hijos, José Antonio Meneses, que tenía 22 años cuando su madre desapareció.
Y es que el de Francisca, que tenía 59 años cuando salió a despedir a unos amigos a escasos metros de su vivienda y nunca más se supo, es uno de esos casos sin resolver con muy pocas pistas, por lo que sus tres hijos -Javier, José Antonio y Diego- y su marido -Diego- llevan ocho años conviviendo con la incertidumbre, porque están “seguros” de que no fue una desaparición voluntaria.
“Ha habido pistas pero ningunas han llegado a nada”, ha manifestado su otro hijo Javier, que tenía 32 años cuando su madre desapareció.
“La tristeza está ahí siempre, en un principio mezclada con muchísima ansiedad por estar pendiente de las pistas y si llamaba alguien. Después de tantos años la ansiedad va desapareciendo pero el dolor es más persistente”, ha confesado.
Esperanza en la UCO
La familia ha demandado todos estos años que el caso sea investigado por la UCO y este año sienten “esperanza” porque por fin está en sus manos.
Desde noviembre de 2024 esta unidad se puso al frente del caso y esta misma semana ha estado en Hornachos haciendo una nueva reconstrucción de los últimos pasos de Francisca.
Desde que la UCO lleva el caso, la familia confía “plenamente en que se va a resolver más pronto que tarde”, porque es “el mejor equipo”, con una “larga trayectoria de resolución de casos”.
Lo que único que ha trascendido hasta el momento es que Francisca salió de casa a las 23:15 horas del 9 de mayo de 2017 para entregarle a un amigo de la familia a su hija pequeña, de la que se había estado haciendo cargo durante la tarde.
Tras dejarla, retomó el camino de vuelta a su casa, un recorrido de 50 metros, pero nunca llegó.
Un recuerdo siempre vivo
El callejón donde se la vio por última vez ha sido denominado, a propuesta de la familia y aprobado en el pleno municipal, como ‘Travesía Francisca Cadenas’, por lo que sus hijos se muestran muy agradecidos por el cariño del pueblo donde su recuerdo “siempre va a estar”.