Okuda, el artista que llena de color la calle: «Intento inspirar y combatir el mundo gris»

El pintor, escultor y diseñador Okuda San Miguel imparte el taller Okuda San Miguel, el color como herramienta de cambio!!, este lunes en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).-EFE/ Sergio Pérez

Ignacio Blanco

San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 15 jul (EFE).- El pintor de las formas geométricas y los mil colores, Okuda San Miguel, plasma en países de todo el mundo un sello personal que va más allá del propósito estético, ya que trata de «inspirar» a quienes viven junto a sus murales urbanos y «combatir este mundo gris», en ciudades como Kiev o Moscú.

Óscar San Miguel Erice, «Okuda» (Santander, 1980), lleva su paleta de arcoíris deconstruido a multitud de edificios y rincones porque es fiel creyente de que «la cultura del arte es para todos y no solo para la gente de dinero, que va a las galerías», y aspira a colorear el mundo para hacerlo más diverso, al hablar «de todas las banderas, todas las culturas y todos los géneros».

El pintor, escultor y diseñador, que extiende su obra artística en España, Ucrania, Rusia, EEUU, Canadá, Brasil, Perú o China, entre otros, ha iniciado este lunes su taller ‘Okuda San Miguel, el color como herramienta de cambio!!’ en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, en San Lorenzo de El Escorial, donde este martes ha trabajado con varios alumnos en un mural con todo lo que hay detrás de su marcada estética.

Menos grises, más inspiración

El pintor, escultor y diseñador Okuda San Miguel imparte el taller Okuda San Miguel, el color como herramienta de cambio!!, este lunes en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).-EFE/ Sergio Pérez

Allí, en una entrevista con EFE, ha destacado su ánimo por «combatir este cemento gris y este mundo gris en el que vivimos» y transformarlo en un mundo con más colores que ayuden a «inspirar» a la gente que vive en lugares donde «se construyen edificios grises de más de 25 pisos de altura en los que siempre hay una cara sin ventanas».

«Imagínate que vives enfrente de un solo edificio, levantarte cada día y ver una pared blanca. Ahora se asoman a la ventana y el mensaje que reciben ya no solo es de polución y ciudad industrial, sino también de un poco de arte, y verlo desde tu ventana cambia mucho. Cambia mucho a las nuevas generaciones que crecen alrededor de estos murales», subraya el cántabro.

Por ello, el sentido de su trabajo como artista lo encuentra en la transformación de las vidas de los vecinos de sus murales: «La misión del arte es emocionar y si recibes el feedback de esas emociones directamente, es misión cumplida».

Le ocurrió en São Paulo (Brasil), donde el año pasado pintó un mural en un edificio de 15 pisos y los vecinos del barrio le dieron las gracias en redes.

Además, a Okuda le interesan en especial los países del este de Europa, y pone el acento en Kiev, donde antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania dibujó su primera obra en un edificio de 25 pisos, en 2015, y un convoy entero del metro de la capital ucraniana.

Activismo Lgtbi «sin querer»

Los mensajes de diversidad y libertad centran las obras urbanas de Okuda, pero en algunos países se ha topado con la censura artística, como es el caso de Rusia, donde está prohibido el activismo LGTBI y en cuya capital, Moscú, hay dos murales de activismo ‘queer’ hechos «sin querer».

Es el caso de ‘Flags of freedom’, que incorporó una bandera arcoíris por la que las autoridades pintaron la franja morada por otra de azul oscuro «para que no estuviera la bandera completa». Para Okuda, el cartel «habla de lo mismo» y esa modificación «es un ridículo, es hipocresía pura y dura».

El artista recuerda también que le obligaron a «quitar los pechos» a dos figuras que dibujó en otro mural de la capital rusa, lo que finalmente se tradujo en que los protagonistas de la obra fuesen «dos chicos trans», por lo que «se reforzó la idea que ellos no querían», explica Okuda.

Para el cántabro, la mayor reivindicación de sus obras está en la diversidad cultural, que expresa a través de los colores, por «esta piel multicolor, todas las razas en una» y también por «las banderas».

Todo ello, bajo un propósito principal de hacer accesible el arte: «Me gusta dejar parte de mí en todo tipo de sitios», zanja.