Antonio Torres del Cerro
Poissy (Francia), 4 sep (EFE).- Historia del fútbol español por el zurdazo que dio a la selección femenina su primer mundial, el 20 de agosto de 2023, Olga Carmona (25 años, Sevilla) se ha atrevido a dar un paso que muchas con su categoría se lo pensarían: Dejar el Real Madrid, en el que era capitana, para irse al PSG.
¿Una de las razones? «Aquí hay carreras con alta intensidad, con juego combinativo por momentos. Hay un poco lo que yo buscaba, algo más físico», afirmó en una entrevista con EFE Carmona, tras realizar sus primeras semanas de entrenamiento con el PSG, al que se incorporó más tarde por su participación en la Eurocopa de Suiza, donde fue subcampeona.
Desde la ciudad deportiva de Poissy (afueras de París) y a dos días de debutar con su nuevo club ante el Lens, la lateral zurda ve este paso en su carrera, que implica un esfuerzo de adaptación no solo en lo futbolístico, como una oportunidad para «crecer».
«El trabajo que se está haciendo es muy bueno (en el PSG), diferente a lo que yo estoy acostumbrada. Creo que me va a aportar muchísimo», opinó.
La sevillana, leyenda del Real Madrid femenino, mira hacia atrás con agradecimiento. «El Real Madrid es el club que me lo ha dado todo. Yo llegué siendo bastante joven y creo que me fui siendo una jugadora mucho más profesional, muy madura habiendo aprendido muchísimo. Ahora toca una nueva etapa», sostuvo.
Carmona intentará ayudar al PSG femenino a rivalizar con el Lyon, que ejerce un insultante dominio en el campeonato (18 títulos en las últimas 20 temporadas). Solo el extinto FCF Juvisy (2005-2006) y el propio PSG (2020-2021) han frenado, puntualmente, la hegemonía de las ‘Lyonnaises’.
«Estamos formando un equipo muy competitivo y lo que queremos es ganar y superar al Lyon justamente», advirtió.
La internacional española estará bajo las órdenes de Paulo César, exinternacional brasileño y antiguo jugador del PSG en la década de los años 2000.
«En los primeros días, tuve una reunión con él, me dijo un poco la idea de juego que hay y lo que me va a pedir durante esta temporada. Estoy muy contenta, porque es una persona muy cercana. Habla un poco de español a veces y entonces eso también me lo pone fácil», comentó.
Carmona incidió en que el brasileño es un entrenador «muy ofensivo», lo que encaja con sus características. «Espero que juntos saquemos mi mejor rendimiento que es a lo que he venido. Y bueno, también para ganar todos los partidos, que es lo que queremos», dijo.
La campeona mundial reconoció, no obstante, que es consciente de que puede «mejorar defensivamente».
El PSG femenino ya está clasificado en la liguilla de la Liga de Campeones, en la que, si el sorteo así lo decide, podría tener enfrente al Real Madrid, siempre y cuando las españolas superen el ‘play-off’ al Eintracht de Fráncfort.
«Creo que es posible ese enfrentamiento. Sería un partido muy bonito de jugar, volver al Di Stéfano. Seguramente será un partido muy emocionante», refirió.
Preguntada si sería positiva esa recepción, Carmona respondió: «Yo espero que sí. Creo que tengo el cariño de toda la gente. El que me conoce sabe que me he dejado todo por ese club. Siempre lo hago allá donde esté y ahora toca darlo todo por esta camiseta (PSG)».
El fichaje estrella del PSG femenino evitó ponerse una meta en la Champions, que nunca ganó, y aseguró que la idea es la de «hacer algo grande» en el torneo con más pedigrí de Europa.
Tatuaje fetiche
Carmona explicó de qué se trata el pequeño tatuaje que tiene en el interior de su muñeca izquierda, un dibujo con «un significado muy especial» que representa a una hija y una madre unidas por el símbolo del infinito.
«Cada vez que meto algún gol lo celebro y ella sabe que va dedicado a ella. Esperemos que ahora en París pues lo pueda besar muchas veces y eso significará que todo ha ido muy bien», contó.
Carmona hizo además un balance de los primeros compases en París.
«La primera semana estuvo mi familia aquí conmigo para un poco la adaptación en mi nueva casa y en mi nueva ciudad. Todo ha ido bien, el club me lo ha facilitado todo mucho», concluyó.
