Madrid, 25 jun (EFE).- Dos jóvenes actores Daniel Escrig y Eneko Haren interpretarán al protagonista de ‘Oliver Twist’ el musical que se estrenará por primera vez en España el 12 de noviembre en el madrileño Teatro de La Latina.
El reparto, con más de 30 actores, lo forman Pablo Grife, Gael Martín, Lourdes Zamalloa, Rubén Yuste, Natán Segado, Noelia Marió y Manu Rodríguez, entre otros.
Juan Luis Iborra se encarga de la dirección del clásico de Charles Dickens, producido por AMR, un texto que originalmente se publicó como novela por entregas, con música original y cuatro músicos en directo.
El director ha explicado durante la presentación que el musical nace la sombra de ‘Los chicos del coro’ -un musical del que también se encargó de la dirección-, de hecho gran parte de los niños del elenco forman parte de esta nueva producción, en la que pretende «que las emociones estén presentes desde el primer momento».
El dramaturgo y escritor Pedro Víllora es el encargado de la adaptación y las letras de las canciones, de esta historia de superación de un niño, Oliver Twist, huérfano en el Londres del siglo XIX, criado en un orfanato, maltratado y finalmente captado por una banda de ladrones, una infancia acosada, en la que también aparecen protectores.
«Oliver Twist es una de las novelas fundamentales de la literatura con la que Dickens marca el camino: siempre se puede elegir el bien incluso en los malos momentos. El bien nos da la esperanza para continuar», apunta Víllora, que ha tenido siempre presente cómo transmitir el mensaje de Dickens a los espectadores contemporáneos.
«El espíritu de la época se corresponde con los exiliados de hoy, con los que pierden su origen y su identidad», indica Víllora.
La música lleva la firma del compositor y director argentino Gerardo Gardelin, con una destacada trayectoria en el mundo del teatro musical, donde ha participado en ‘Chicago’, ‘El Fantasma de la ópera’, ‘Mamma Mia!’ o ‘Cabaret’, ya participó en la versión argentina del musical y se muestra entusiasmado de pilotar musicalmente esta adaptación, «un viaje hacia la luz del personaje».
David Pizarro enmarca la escenografía en el Londres decadente y oscuro de la época mientras que Macarena Casis ha apostado por un vestuario que combina piezas de la época, con otras compradas expresamente en Londres «sin perder el contexto histórico», admite.