Olivier descarga sus últimas tormentas en Canarias y empieza a afectar a la península

Niebla en la zona de Las Nieves, en el municipio de Teguise, tras el paso de la borrasca Olivier por las islas Canarias. EFE/Adriel Perdomo

Madrid, 10 abr (EFE).- La borrasca Olivier descarga este jueves sus últimas tormentas en Canarias, donde no se han registrado incidencias graves, y empieza a afectar a la península con vientos muy fuertes y temporal marítimo sobre todo en el sur, antes de causar una inestabilidad generalizada en el inicio de la Semana Santa.

Canarias fue el primer territorio en sentir los efectos de Olivier, la decimoquinta borrasca de gran impacto de la temporada, que llegó el miércoles al archipiélago con aviso naranja (riesgo importante) por lluvias, tormentas con granizo y fuertes rachas de viento y ha llevado al servicio de 112 a gestionar 121 incidencias en la región.

Aun así, no se han registrado incidentes de gravedad ni daños personales, y las autoridades han tenido que atender principalmente caídas de piedras y barros, desprendimientos y achiques de agua en viviendas.

Este jueves la alerta ha bajado a amarilla (riesgo para ciertas actividades) por lluvias, con acumulados de 15 litros por metro cuadrado en una hora y de entre 50 y 80 litros en doce horas; rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora, y tormentas que podrían ir acompañadas de granizo en Tenerife y La Gomera.

La racha máxima este jueves se ha registrado pasada la medianoche en la estación de Izaña (Santa Cruz de Tenerife), de 110 kilómetros por hora, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Se prevé que las lluvias vayan a menos al final del día, cuando la borrasca se desplazará hacia el nordeste, camino a la península.

En la península y Baleares continuará el tiempo anticiclónico aunque con algunos chubascos y tormentas en el tercio norte peninsular, pero por la tarde se acercará Olivier al suroeste y se empezarán a notar sus efectos.

Se esperan algunos chubascos en los litorales de Andalucía occidental y la borrasca llega con polvo en suspensión, por lo que las lluvias que puedan caer a últimas horas de la tarde en el sur estarán acompañadas de barro.

La comunidad andaluza está hoy en aviso naranja por oleaje, con olas de tres a cuatro metros de altura que pueden llegar hasta los siete metros en Almería y rachas de viento que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora, especialmente en el Estrecho.

Las temperaturas continuarán con valores superiores a los normales y es probable que alcancen los 28-29 grados en valles del suroeste peninsular y en zonas de Galicia, aunque comenzarán a descender en Baleares y la mitad oriental.

Operación salida inestable

Niebla en la zona de Las Nieves, en el municipio de Teguise, tras el paso de la borrasca Olivier por las islas Canarias. EFE/Adriel Perdomo

A partir del viernes, la primera operación salida de la Semana Santa estará marcada por tiempo inestable por el acercamiento de Olivier a la península, con chubascos y tormentas localmente fuertes en buena parte del territorio, aunque con menor probabilidad en el este y nordeste peninsular y en Baleares, según la predicción de la Aemet.

El viernes y el sábado los chubascos más intensos se localizarán en la mitad occidental y las temperaturas diurnas continuarán en descenso.

Para el domingo y el lunes se espera que continúen los chubascos y tormentas, mas probables e intensos en la mitad norte y en el sureste peninsular, mientras que seguirá el descenso de las temperaturas diurnas.

El viento será flojo el domingo, con rachas fuertes en el mar de Alborán y el litoral gallego el lunes.

El martes las precipitaciones se centrarán en la mitad noroeste peninsular y serán menos probables e intensas en el área Mediterránea, con una mayor bajada de las temperaturas, hasta valores por debajo de los habituales.

A partir del Jueves Santo, el escenario más probable indica una disminución generalizada de la inestabilidad y recuperación de las temperaturas, según la agencia meteorológica, que avisa, no obstante, que “todavía hay probabilidad de precipitaciones en el tercio noroeste peninsular”.

Vista del municipio de Haría, en Lanzarote, tras el paso de la borrasca Olivier por las islas Canarias. EFE/Adriel Perdomo