Madrid, 28 jul (EFE).- La Policía Nacional ha desarticulado el Coro de los 4 Chorros, una de las células más activas y violentas de la banda Dominican Don’t Play (DDP) que tenía base en el distrito madrileño de Carabanchel, en una operación en la que han sido detenidas once personas, para diez de la cuales la autoridad judicial ha ordenado su ingreso en prisión.

La investigación comenzó el pasado mes de enero tras una agresión a un joven que no guarda ninguna relación con este tipo de bandas, pero que se encontraba en una calle dominada por la banda rival Los Trinitarios en el distrito madrileño de Usera. Esta brutal agresión le provocó lesiones medulares de carácter irreversible, informa la Dirección General de la Policía.

Tras meses de investigación, entre el 8 y 9 de julio los agentes han practicado nueve registros en inmuebles en los que han intervenido un subfusil de asalto y un revólver, ambos de imitación, elementos balísticos, armas blancas tipo machete y navaja mariposa, multitud de dispositivos electrónicos, ropa, simbología y literatura de los DDP y un vehículo utilizado en los hechos investigados.
Todos los detenidos por estos hechos son mayores de edad y, de los 11 detenidos, 10 de ellos se encuentran en prisión acusados de tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
La inspectora jefa responsable de la investigación ha informado de esta operación en una rueda de prensa en la Jefatura Superior de Policía de Madrid y ha detallado que los miembros de esta banda salieron aquella noche de enero “a la caza” de uno de los miembros de la banda rival de los Trinitarios como venganza a una agresión anterior que habían perpetrado contra ellos en septiembre de 2024, en la que resultaron heridos por arma de fuego 5 miembros de esta célula de los DDP de los 4 Chorros.
Esa noche, al no localizar a ningún miembro de los Trinitarios en Madrid capital y en localidades cercanas, atacaron a este joven que se encontraba en la calle esperando a una amiga de forma repentina. Actualmente sigue hospitalizado debido a las graves lesiones medulares.
Para la Policía Nacional, esta operación ha sido “un duro golpe” para esta banda juvenil que tenía el dominio de la zona de Carabanchel porque, según han explicado, se pensaban “impunes” ante esta agresión porque el joven agredido no conocía a ninguno de sus agresores.
Además, ha explicado la inspectora que han sido detenidos varios jefes de esta banda que eran quienes organizaban y ordenaban las agresiones y, aunque siguen quedando en libertad algunas personas con vinculación con los DDP, “no tienen capacidad de reavivar el capítulo y están siendo vigilados por la Policía Nacional”.
El delegado del Gobierno, Francisco Martín, ha participado en la rueda de prensa y ha destacado que esta operación “representa un golpe verdaderamente importante a una de la células más activas y violentas” y cree que “reafirma” el compromiso de las fuerzas de seguridad con la lucha contra las bandas violentas.