Caracas, 4 ago (EFE).- La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPP) denunció este lunes «incomunicación» y limitación en el ingreso de alimentos en El Helicoide, la sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), donde está recluido, agregó, un grupo de presos políticos.
En su cuenta de X, la organización afirmó que familiares de estos detenidos denunciaron que «solo podrán llevar comida los días viernes, suspendiendo la posibilidad de hacerlo diariamente como ocurría».
La medida, según dijo, aplica para «todos los presos políticos recluidos en El Helicoide, hombres y mujeres».
«A varias familias este fin de semana, después de llegar a El Helicoide, no les aceptaron la comida que con esfuerzo llevaron a sus seres queridos», aseguró la organización no gubernamental.
Por tanto, hizo un «llamado urgente» a la comunidad internacional, así como a las organizaciones defensoras de derechos humanos y a las instancias nacionales competentes, para que «intervengan de inmediato».
«Esta situación constituye una violación al derecho a la alimentación, a la integridad personal y al debido proceso, y refleja el afianzamiento de un patrón de tratos crueles e inhumanos», alertó el CLIPP.
Asimismo, exigió también el cese de «estas medidas arbitrarias, el restablecimiento de las visitas y las comunicaciones, y el respeto a la dignidad de todas las personas privadas de libertad por razones políticas», ya que, según dijo, hay presos que llevan «hasta un año sin recibir visitas, sin poder comunicarse por llamadas telefónicas».
Según la ONG Foro Penal, en Venezuela hay 853 presos políticos, de los cuales 759 son hombres y 94 mujeres.
Sin embargo, el Gobierno y la Fiscalía de Venezuela aseguran que en el país no hay presos políticos, sino personas que fueron encarceladas por cometer diversos delitos, una afirmación que rechazan varias ONG así como partidos y líderes opositores.