ONU, “alarmada por trágica pérdida de vidas” en ataque de EE.UU. a centro de migrantes Yemen

El secretario general de la ONU, António Guterres, en una fotografía de archivo. EFE/MONIRUL ALAM

Naciones Unidas, 28 abr (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este lunes estar “alarmado” por la “trágica pérdida de vidas” que dejó un ataque aéreo de Estados Unidos contra un centro de custodia de migrantes africanos en la ciudad de Saada, en Yemen.

“Estamos profundamente alarmados por los informes de un ataque aéreo contra un centro de detención de migrantes que tuvo lugar durante la noche. Estamos entristecidos por la trágica pérdida de vidas”, expresó el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en su rueda de prensa diaria.

Dujarric señaló además que los hospitales se están viendo “sobrepasados” debido a su limitada capacidad y destacó que dos hospitales cercanos a la zona del ataque ya han recibido a más de 50 heridos, muchos de ellos en estado crítico.

“Estos ataques suponen un riesgo cada vez mayor para la población civil de Yemen”, aseveró el portavoz, que volvió a pedir a las partes del conflicto que cumplan con el derecho internacional humanitario y protejan también a los civiles que se desplazan a través del Mar Rojo hasta Sudán, “donde la situación humanitaria sigue deteriorándose”.

Los rebeldes hutíes del Yemen afirmaron este lunes que al menos 68 personas murieron y otras 47 resultaron heridas en el bombardeo de Estados Unidos a un centro de custodia preventiva de migrantes africanos en la ciudad septentrional yemení de Saada.

El canal de televisión yemení Al Masirah -dirigido por los hutíes- difundió imágenes de un edificio parcialmente destruido y sin techo, y de decenas de cadáveres, así como de personas heridas, entre las ruinas del centro de retención, que alberga migrantes africanos que entraron irregularmente al país.

Horas después, los hutíes reivindicaron un ataque a gran escala efectuado con misiles y drones contra el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en el mar Rojo, en respuesta a los bombardeos de Estados Unidos.